Biblioteca Pública - Andrés Trapiello narra en su nuevo diario "Seré duda" las andanzas de 2005, un año extraño y cervantino, en el que el camino ya es destino
Diecinueve tomos, casi diez mil páginas, veintiséis años. Este es el resumen en cifras de la gesta literaria de Andrés Trapiello en su "Salón de Pasos Perdidos. Una novela en marcha", que publica desde sus inicios la Editorial Pre-Textos. El último apareció hace unos meses bajo el deportivo título de "Seré duda", y recoge las andanzas del autor durante 2005. Sus seis prólogos nos dan cuenta y pistas sobre incidencias, retos e intenciones. Además de sus temas habituales, como los días en Las Viñas o los paseos por el Rastro, este diario acoge los numerosos viajes e intervenciones de Trapiello por toda España para celebrar los 400 años de la publicación del Quijote, que se conmemoraron hace diez años. Entre las trágicas pérdidas, ninguna tan sentida como la de su amigo y maestro Ramón Gaya; entre las preocupaciones íntimas y familiares, el miedo a una posible gravísima enfermedad de Miriam, que por fortuna quedó en un susto; entre los dislates del mundo literario, una indescriptible velada con un conocido autor hispano-francés. Y la sucesión de filias y fobias nombradas en transparentes iniciales o traviesas equis. Todo en un amasijo de géneros para contar una vida frágil, que es bonita si no se rompe, como concluye. Y que en este diálogo, trufado del balance de un cuarto de siglo, comparte con nosotros.
