Concluimos nuestro doble monográfico dedicado a los trabajos menos predecibles de Francisco Contreras, conocido como el Niño de Elche, con quien seguimos conversando en los estudios de Radio Clásica. El Niño de Elche combina una trayectoria como cantaor en el flamenco más clásico (vinculada al mundo de los concursos, los tablaos, los festivales, las peñas...) con la incursión en otras disciplinas artísticas como la performance, la música experimental, el artivismo o la poesía. Entre sus discos figuran "Mis primeros llantos" (2007), "Sí, a Miguel Hernández" (2013) y "Voces del Extremo" (2015). También desarrolla múltiples proyectos colectivos, como "Raverdial" (junto a Los Voluble), "Cantes Tóxicos" (con Los Flamencos -Isaías Griñolo y Antonio Orihuela-), o "Vaconbacon" (con bulos.net), entre muchos otros.
En esta segunda parte del monográfico escuchamos y comentamos nuevos extractos del disco "Voces del Extremo", como "Han sido 30 años" y "Nadie", así como documentación sonora de la colaboración entre el Niño de Elche y la compañía de danza Malpelo (codirigida por María Muñoz y Pep Ramis) en "El quinto invierno". También presentamos una improvisación realizada en (y con) la casa de Miguel Hernández en Orihuela, realizada junto con el dúo alicantino Seidagasa -formado por Eo Simón y José Mª Pastor- ("Memoria histórica"), y recordamos aproximaciones más cercanas (aunque tal vez sólo aparentemente) al flamenco tradicional, junto a las guitarras de Raúl Cantizano, por un lado, y de José Sánchez, en un planteamiento cercano al minimalismo repetitivo, por otro. Terminamos escuchando "Canción de corro de niño palestino".
