Aunque no hay cifras exactas, se calcula que todos los años llegan en patera a las costas de Andalucía más de un centenar de niños inmigrantes. La atención y asistencia a estos menores, que suelen venir sin acompañamiento familiar, es una tarea prioritaria, porque estos jóvenes son presa fácil de las mafias de explotación infantil, prostitución o tráfico de drogas. Consciente de este problema, el Defensor del Pueblo de Andalucía ha reunido, en Sevilla, a representantes de las instituciones y organizaciones sociales de la comunidad para estudiar la mejor manera de abordar el asunto.
Viajamos también a Botsuana, uno de los países de mayor crecimiento del mundo, para conocer a alguno de los emprendedores y pequeños empresarios que han surgido en esa nación africana al calor de este progreso económico y social.
