Pocos podrían imaginar que Ramón y Cajal, Steve Jobs, Thomas Alva Edison o J. K. Rowling fueran a lograr el éxito que consiguieron. Seguramente muchos de ellos, tuvieron que escuchar que su idea, su sueño, sus aspiraciones, eran quimeras condenadas al fracaso. Thomas Alva Edison decía que no había conseguido una forma de fabricar una bombilla sino mil maneras de cómo no hacerlo. Éxito y fracaso son consustanciales a la carrera científica como ha asegurado nuestro invitado, Juan Fueyo, autor del libro “Te dirán que es imposible” (Planeta). Fueyo --profesor e investigador de Neurooncología en el Centro Oncológico M. D. Anderson de la Universidad de Texas-- tuvo que escuchar que emplear un virus del resfriado para tratar uno de los tumores más letales, el glioblastoma, no era viable. Veinte años después, es objeto de prometedores ensayos clínicos en EEUU.
José Antonio López Guerrero nos ha informado de un artículo publicado en Science sobre la relación del comercio de esclavos con la procedencia de muchas colecciones de plantas y animales que se conservan en museos. Nuria Martínez Medina ha dedicado un capítulo de nuestra historia de la ciencia a John Cuff, un fabricante de microscopios en Londres que introdujo una serie de mejoras en estos instrumentos. Eva Rodríguez (SINC), nos ha informado de que un millón de especies podrían desaparecer a causa de la actividad humana según el primer informe global de biodiversidad realizado por la Plataforma intergubernamental científico-normativa sobre diversidad biológica y servicios de los ecosistemas (IPBES), de la UNESCO. Hemos contado que el matemático e ingeniero estadounidense Salman Khan, ha sido galardonado con el Premmio Princesa de Asturias de Cooperación Internacional por universalizar el acceso a la educación a través de un escuela digital revolucionaria que ya ha llegado a sesenta millones de personas de 190 países. Jesús Puerta nos ha hablado de la tercera generación de partículas del Modelo Estándar (quarks Top y Bottom, el leptón Tau y su neutrino). Montse Villar nos ha descrito como es una jornada de observación en un observatorio astronómico. Los astrónomos ya no miran como antaño a través del ocular y ahora son técnicos los que controlan el instrumento y los datos llegan procesados para que puedan ser visualizados en pantallas. Con Esther García hemos viajado a La Haya para visitar el museo Escher, que reúne muchas de las obras del rey de las ilusiones ópticas.
