Por el centro de las grandes ciudades, e incluso por algún barrio colindante, cada vez quedan menos comercios y negocios de los de toda la vida. Muchos de estos establecimientos han cerrado y han sido ocupados por franquicias de todo tipo. Los que todavía se mantienen, siguen conservando su esencia, su aspecto, incluso sus rótulos y carteles de siempre. En los que ya no están, quienes los han sustituido han optado por mantener su estética y sus rótulos, aunque se dediquen a otros negocios.
La Red Ibérica en Defensa del Patrimonio Gráfico es una asociación que se dedica a proteger, restaurar y a evitar que se destruyan los rótulos y carteles de los antiguos negocios desde principios de 2020. Esta red pretende que ante la unificación comercial y urbana que hace que vayan desapareciendo comercios locales históricos, no se pierda identidad de las calles, sus historias, su comunidad. En definitiva, la vida de barrio. Están distribuidos por toda España e incluso en Portugal.
Desde el madrileño barrio de Malasaña, Luis Vallés, habla con Alberto Gutiérrez, uno de los miembros de la Red Ibérica en Defensa del Patrimonio Gráfico, en24 horas RNE.
