'Crónicas' muestra la técnica de pesca milenaria de la almadraba

• En 'Almadraba: el laberinto de los atunes'
• Miércoles 6 de mayo, a las 00:05 horas en La 2

'Crónicas' en la almadraba

‘Crónicas’ recupera ‘Almadraba: el laberinto de los atunes’, un reportaje sobre este tradicional estilo de pesca de atunes rojos que se emplea en España, Marruecos, Portugal e Italia. Aprovecha el paso en primavera de estos peces por el Estrecho, que migran de las frías aguas del Atlántico para desovar en el Mediterráneo interior.

La pandemia del coronavirus llegó cuando en la costa gaditana se afanaban en la tarea de calamento, de anclaje de las almadrabas para la temporada del atún rojo. Con todas las medidas de protección las labores siguen su curso. Este año, como viene sucediendo en esa zona del sur peninsular desde hace siglos, los grandes túnidos salvajes volverán a caer en las redes de las almadrabas.

Atúnes de almadraba

La almadraba es un laberinto de redes verticales, un entramado complejo que guía a los atunes hacia “el copo”, el círculo de embarcaciones donde son sacrificados. Y seguirán anclándose cada año frente a Conil, Barbate, Zahara y Tarifa. El año próximo puede que a estas cuatro almadrabas se sume la de Sancti Petri

En los últimos años, esta pesquería ha incorporado nuevas técnicas de captura y tratamiento de los atunes; ya no es el sangriento espectáculo de antaño. Ahora, prima la calidad del pescado, que además está sujeta a cupos. Es una pesca sostenible, los controles y las cuotas establecidas han conseguido que el atún rojo se recupere tras décadas de capturas masivas con técnicas industriales a mar abierto.

En toda esta historia, Japón juega un papel fundamental. El mercado nipón sigue siendo el destino principal de buena parte de los atunes que se capturan en las almadrabas gaditanas. Hace años, a finales de los 70, la llegada de los japoneses seguramente salvó a las almadrabas de su desaparición. A cambio, establecieron sus métodos.