El blanco tiñe Torrejoncillo y el fuego se apodera de Jarandilla
La Encamisá y los Escobazos son dos de las fiestas populares con más arraigo de Extremadura
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La vigilia de la Inmaculada, Torrejoncillo, en Cáceres, vive uno de sus días más importantes del año. Celebra la Encamisá. Más de 250 jinetes, ataviados con hábitos blancos y portando el estandarte de la Virgen, recorren la localidad a partir de las 10 de la noche. En esta fiesta de Interés Turístico Nacional, también participan escopeteros que ponen el ritmo a la celebración.
El origen de esta fiesta es desconocido aunque se sospecha que pudiera basarse en un hecho bélico.
También se reparten 10.000 dulces tipicos y 100 litros de vino para amenizar la fiesta.
Casi a la misma hora, en Jarandilla de la Vera, celebran los Escobazos, otra fiesta de Interés Turístico Regional. Una distinción de la que este año se cumple el 25 aniversario. En el pueblo cacereño trabajan para convertir ese reconocimiento en nacional y personajes públicos como Alejandro Sanz, la promocionan.
Se esperan 12.000 personas en una noche cuyo origen se remonta al siglo XV, cuando los cabreros y los pastores bajaban hasta el pueblo para reunirse con familiares y amigos, alumbrándose con escobones prendidos.
