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ESTIRANDO EL CHICLE

El viral relato de Inés Hernand sobre "ser un warra" y el estigma que sufrimos desde la adolescencia

  • Inés explica, sin pelos en la lengua, como viene siendo habitual en ella, como pasó a ser la "warra" del instituto
  • Lo ha hecho en el podcast de Carolina Iglesias y Victoria Martín: 'Estirando el chicle'
  • El programa trata el estigma que sufren las mujeres desde la adolescencia

Por
Inés Hernand
Inés Hernand

Inés tenía 13 años, iba en primero de la ESO, acababa de echarse un novio de esos que duran menos de dos cines y era el día se San Valentín. El chico en cuestión, que no iba a su clase, se asomó a la ventana de la de Inés con un preservativo en la mano, dando señales, y no de humo, de sus intenciones para celebrar el "Día de los Enamorados". Inés se saltó la clase siguiente para enrrollarse con él en los baños. Allí, le realizó una felación. Esa decisión cambió su reputación para siempre en el instituto. Ella fue acusada de Warra, con W, y él, que se encargó de difundir la buena nueva por el colegio, se quedó con el papel de macho alfa.

Este momento marcó un antes y un después en la vida de Inés. A partir de ese 14 de febrero, su vida escolar cambió por completo. Sus compañeros la dejaron de lado, la dejaban sola en el recreo y hasta llegaron a dedicarle un "INÉS, WARRA", en tamaño XL, en el corcho de la clase de al lado.

"La mapo", "Tienes sebo", fueron algunos de los adjetivos que los oidos de la pequeña Inés tuvieron que escuchar por un largo período de tiempo. Lo peor de esta historia real, porque está claro que de Disney no es, es que los profesores en lugar de intentar atajar el problema, miraron hacia otro lado como si la cosa no fuera con ellos. "A ninguno de los docentes, después de dos meses, les había alarmado esa palabra en el corcho", cuenta con decepción Hernand. Tampoco encontró apoyo en sus padres, que cuando se enteraron, la castigaron sin salir. "Ahí materialicé que todo el mundo era deficiente", subraya Inés.

A falta de una mano amiga que la entendiese, la Inés adolescente y rebelde buscó consuelo en el grupo de punkis del insti, "que son también machos y que acaban ejerciendo la misma ranciedad de la que tú estabas escapando, aunque llevan camisetas de anarcas", explica entre risas. Una demostración más de que la historia se repite: mujeres señaladas por guarras o por frígidas y hombres con total inmunidad. “El objeto de deseo y de caza, en el mundo narcisista falocrático, es siempre la tía. Y eso pasa aún hoy”, apunta nuestra conductora de Gen Playz.

La misoginia popular adolescente

"La racionalización en el insti es: te besas con muchos chicos eres una guarra, por tanto, mala estudiante, y por ende, mala persona", señala una Inés harta del estigma social. Algo que Carolina Iglesias (más conocida como Percebes y Grelos) achaca, entre otras cosas, a la falta de educación sexual. Carolina se basa en su caso personal: "Se extendió el rumor de que me había liado dentro de un armario con un chico y yo no lo había hecho. Él se calló porque le beneficiaba. Pero a mí eso me generó mucho rechazo y mucho trauma".

“Yo pensaba que, si te tocabas el coño, te desintegrabas”, dice Victoria Martín (Living Postureo). Ella habla desde su experiencia dentro de la educación opusina. "En un colegio del Opus te dicen que ningún método anticonceptivo sirve,  más que casarte y llegar virgen al matrimonio", aclara la presentadora, que admite que por aquel entonces no había oído hablar nunca de las ETS.

Como bien destaca Inés, hay una realidad innegable en la vida de todo adolescente, y esa es que: "el trending topic en el instituto es con quien te lías. Una cosa luego, tapa la otra, la misoginia popular." Por esa misoginia, pero desde el lado opuesto, pasó Victoria Martín (Living Postureo). A ella la tacharon de estrecha: "Me decían rancia y estrecha porque “supuestamente” no me había dejado tocar las tetas." Su caso es el contrario al de Inés, pero siempre desde el juicio de valor y la intención de hundir su autoestima como mujeres. ¿Por qué está mal ser una guarra y también ser una estrecha?

¿Son los chavales conscientes del daño que provocan?

Inés, Carolina y Victoria coinciden en este punto. Están convencidas de que la culpa no la tiene el adolescente, sino la falta de información y la pasividad de ciertos padres y educadores. Creen que los jóvenes no se dan cuenta del mal que están haciendo con este tipo de actitudes y actuaciones. "En esa época no hay ética, ni asertividad", señala Hernand, que menos mal que poco después se encontró con su ahora inseparable amiga, la youtuber Andrea Compton. "Me encontré a mi amiga Andrea, otra punki, y cambió todo. Me puse en modo reivindicativo on."

La presión sobre las primeras veces

Inés aprovecha su intervención en el podcast de sus colegas para dejar claro que mucha gente ha tenido su primera relación sexual de mala manera. La presentadora dice: "Yo creo que he estado 10 años teniendo relaciones sexuales sin entender lo que era el sexo y haciendo cosas que ni siquiera me apetecían de verdad." Una confesión en la que también se ven reflejadas sus compañeras de mesa. Carolina dice que en esa época se acaba accediendo a tener relaciones sexuales un poco por presión social y no porque realmente te apetezca en ese momento. Victoria, que recibió una educación religiosa, confiesa que veía el sexo como un pecado. Y vosotr@s, ¿os veis reflejad@s en las historias de este podcast?