Conociendo a Polock: Sebas

Así se presenta el bajista del grupo:

Estoy en contacto con la música desde mi infancia ya que mi padre canta en el Coro Polifónico Nacional Argentino. He estudiado violín, trompeta y teoría musical llegando a ver un poco de armonía de clásica y de jazz aunque mi pasión siempre fue el rock y empecé a los 15 años a tocar el bajo en grupos del colegio.

En Argentina toqué con gente que hoy en día goza de cierto reconocimiento en la escena indie de allí como Pablo Dacal o Noe Mourier, la cantante de Coco. De los 10 años que llevo viviendo en España los primeros 5 viví entre Tenerife y Bilbao.

Al trasladarme a Valencia intenté formar un grupo, pero antes de llegar a hacerlo entré en contacto con Papu y Alberto gracias a amigos que tenemos en común, y me invitaron a unirme a Polock como bajista. Cuando me mostraron los 5 temas que iban a conformar el primer EP se me pusieron los pelos de punta así que me apunté sin dudarlo.

Su canción favorita del disco

Es con la que me sentí más identificado musicalmente en un principio y porque luego, cuando Papu le puso la letra, adquirió una dimensión casi mitológica que se relaciona con toda la simbología de animales que nos rodea.

Con respecto a anécdotas acerca de la grabación podría decir que es un tema con una parte instrumental que duraba unos 15 minutos y que tuvimos que buscar la medida perfecta de tiempo para la canción, cuando este tema se terminó supimos que el disco estaba listo.