Los niveles de alerta nuclear
Nivel 1: Contempla la sobreexposición de una persona por encima de los límites anuales reglamentarios, problemas menores en componentes de seguridad y la pérdida o robo de fuentes radiactivas.
El accidente de la central de Vandellós II, en Tarragona, fue clasificado con este nivel.
Nivel 2: Corresponde a la exposición de una persona a dosis por encima de 10 mSv (milisiever), que es el límite anual que prevé la Comunidad Europea de la Energía Atómica (EURATOM) a la exposición de un trabajador. También son de este nivel contaminaciones importantes en zonas no previstas de la instalación o cuando hay niveles superiores a 50 mSv/h en una zona de operación.