Cleo no consigue contagiarse de la emoción de sus amigas, que creen que son increíblemente afortunadas por lo que les está ocurriendo. Sin embargo, solo siendo sirena podría ayudar a desenmascarar a un pescador ilegal, y así ayudar a las tortugas que caen en sus redes.

Cleo se empeña en hacer su vida normal y se presenta sola en una fiesta de piscina. Sus amigas envían a Lewis para que la proteja, pero ya es tarde. Ahora Lewis sabe el secreto de las sirenas y promete guardarlo. Rikki ya ha descubierto por fin su propio poder: el calor.

Cleo y Emma son amigas del instituto. Cuando Cleo está en un apuro en una lancha, Rikki, que es nueva en el instituto, la ayuda. Encuentran a Emma y las tres en la lancha terminan en una isla desierta. Un accidente hace que Cleo caiga entre las rocas y allí sus vidas cambiarán para siempre.

Cleo evita a Ryan, que insiste en seguir investigando sobre la piedra, pero Kim le pone sobre la pista de Mako y se presenta en la isla. Rikki le sigue de cerca y se ve obligada a usar sus poderes. De regreso, debe dar explicaciones a sus amigas. 

Las sirenas organizan la noche de luna llena en el café de Rikki pero Zane da al traste con los planes y Rikki, enfadada con él y con la situación, va sola a Mako para enfrentarse con el tentáculo de agua. En ese momento, Will aparece en la cueva de la luna y es testigo de lo que ocurre.