San Morales en Almendralejo, Badajoz, nos responde a esa pregunta que nos hemos hecho todos cada vez que hemos comido un aceituna rellena, cómo le quitarán el hueso
Las aceitunas traídas del campo se meten en grandes depósitos con sosa caústica para quitarles el amargor. Durante varios meses se dejan en salmuera, agua con sal, para que adquieran las propiedades necesarias.
Se limpian de hojas y rabitos y se quitan aquellas que no tienen el tamaño que se necesita para ser rellenadas.
Las aceitunas válidas son separadas por diferentes tamaños. ¡Todas estas aceitunas ya están listas para meterlas un relleno!