Hernán Cortes continúa sus relaciones íntimas con La Malinche, con la que ha tenido un hijo; sin embargo, el poder, sus conquistas y otras mujeres se interpondrán en su relación.
Las recientes conquistas y las riquezas conseguidas en el Yucatán han obsesionado a Cortés que se ve a sí mismo como el rey de la Nueva España; todo ello alimentado por La Malinche, quien no duda en utilizar estas ideas en su provecho.
Leonor se enfrenta a Isabel para luchar por su futuro con Juan III de Portugal, del que espera un hijo. Justo en ese momento rompe aguas y da a luz a una niña, la cual le será arrebatada nada más nacer.