Conoce la fabricación del producto
Lo primero para fabricar un buen queso fresco es tener una leche de calidad.
Una vez que llega a la fábrica es imprescindible tomar una muestra y analizar su acidez y ph para garantizar su frescura y certificar que está libre de antibióticos.
El proceso de fabricación se inicia con la pasteurización. La leche se eleva a una temperatura superior a los 70 grados para eliminar cualquier tipo de bacterias.