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El presidente ruso, Vladimir Putin, ha reiterado su argumentario habitual sobre la guerra de Ucrania en una entrevista de dos horas con Tucker Carlson, el polémico ex presentador de la cadena estadounidense Fox. Ha sido una oportunidad para que ambos se hagan propaganda. En casi dos horas de entrevista, Putin ha reiterado que Ucrania no existe, que Rusia está amenazada, y ha asegurado que no atacará a otros países, como Polonia o las repúblicas bálticas, salvo que Rusia sea atacada. Esto era lo mismo que decía de Ucrania antes de la invasión.

Tucker Carlson es una antigua estrella de la cadena Fox, que fue despedido por darle pábulo al bulo de Trump de que lsa elecciones presidenciales que ganó Biden habían sido amañadas, a sabiendas de que era falso. Próximo al expresidente republicano, Carlson ha entrevistado en su canal de X (antes Twitter) a representantes de la extrema derecha mundial como el presidente de Argentina, Javier Milei, o el líder de Vox, Santiago Abascal.

La de Carlson es la única entrevista que Putin ha concedido a un periodista occidental desde hace dos años. El estadounidense había asegurado que ningún otro representante de un medio occidental había solicitado entrevistar al presidente ruso, pero eso no es cierto. Putin no acepta las entrevistas.

Como informa la corresponsal de TVE en Rusia, Lara Prieto, las autoridades rusas rara vez permiten asistir a actos oficiales a periodistas de medios de los países que consideran "inamistosos", especialmente cuando Putin es el protagonista. A TVE incluso le han negado grabar en la Plaza Roja con ese argumento. Moscú asegura que es una represalia por el veto en la Unión Europea a medios rusos como RT o Sputnik. El propio Kremlin ha salido a desmentir la afirmación de Carlson de que ningún periodista occidental había solicitado una entrevista con Putin. Aseguran que tienen numerosas peticiones y que las han rechazado por el sesgo antirruso, dicen, de esos medios de comunicación. 

Millones de pakistaníes han acudido a las urnas a votar. Las autoridades han confirmado que hay al menos 9 muertos en diferentes incidentes a lo largo del país que se suman a los atentados de esta semana reivindicados por el Estado Islámico. Entrevistamos a Ana Ballesteros, investigadora senior asociada del CIDOB.

La ruta del Atlántico es la más peligrosa y mortífera del mundo, por sus fuertes corrientes, pero también la más utilizada por la mayoría de migrantes africanos. Huyen de países en conflicto, cuyas economías están entre las más pobres del mundo. 

Muchas personas de Burkina Faso, Mali o Níger recorren miles de kilómetros en coche o a pie hasta llegar a Senegal y Mauritania para desde allí alcanzar las costas canarias. El año pasado lo lograron cerca de 40.000 personas, un 150% más que en 2022, pero 6.000 migrantes dejaron su vida y sus sueños en el Atlántico. Una media de 18 muertos cada día. 

La ONG Human Rights Watch ha recopilado 240 entrevistas a supervivientes y 850 pruebas visuales que podrían confirmar que el cerco de Mariúpol pudo ser un crimen de guerra perpetrado por Rusia. Durante el asedio, que duró tres meses, fueron destruidos 470 edificios, 86 colegios y varios hospitales. Unas 5.000 personas murieron o fueron asesinadas.

La situación podría empeorar en Rafah, porque Israel prepara una operación terrestre. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, está rechazando cualquier propuesta de tregua y quiere seguir con una guerra que ha costado ya la vida a 226 soldados israelíes. El Telediario ha hablado con los padres de uno de los reservistas fallecidos.

"Mi hijo ha muerto defendiendo al estado de Israel, y estoy orgulloso", afirma, cuando aún tiene a otros dos hijos combatiendo en la guerra.

Foto: Jalaa Marey / AFP