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Al menos 14 personas han muerto -tres de ellas menores de edad- y más de una decena han resultado heridas de diversa consideración en un accidente de helicóptero ocurrido este viernes en México. El helicóptero se dirigía a la zona de Oaxaca más afectada por el seísmo de magnitud 7,2 que horas antes estremeció el centro y el sur del país. Las autoridades mexicanas habían señalado en un primer momento que eran dos los fallecidos en el accidente, cifra que la Fiscalía General del Estado de Oaxaca ha elevado a 14: doce de ellas fallecieron en el lugar donde se estrelló la aeronave y dos en el Hospital de Jamiltepec, donde fueron trasladadas por las lesiones que sufrieron.

Un potente terremoto de magnitud 7,2 ha sacudido este viernes el centro y el sur de México sin causar daños mayores ni víctimas, aunque la población ha salido a las calles prevenida por la alerta sísmica. Al menos dos personas han muerto al caer a tierra un helicóptero de la Fuerza Aérea Mexicana que transportaba a la zona del epicentro del seísmo al secretario (ministro) de Gobernación de México, Alfonso Navarrete, y al gobernador de Oaxaca, Alejandro Murat, quienes han resultado ilesos.

Un programa de la televisión de la cadena estatal iraquí Al-Iraqiya es líder de audiencia entrevistando a yihadistas arrepentidos del Estado Islámico,  la mayoría condenados a muerte, que vuelven a la escena del crimen. El Ministerio iraquí de Interior ha permitido que las cámaras accedan a las cárceles. Enfundados en un mono amarillo, más de 100 presos se han enfrentado ya a las víctimas y familiares en el lugar del crimen y han pedido perdón ante millones de espectadores. El presentador, Ahmad Hassan, explica que el objetivo es que los yihadistas se percaten de que lo que hacen "está fuera de la ley, las tradiciones y es inhumano". Las confesiones, que son voluntarias, no tienen ningún valor judicial. Amnistía Internacional denuncia que el programa atenta contra los derechos de los condenados.

El Gobierno de El Salvador ha indultado a Teodora Vásquez, condenada a 30 años de prisión por homicidio agravado al dar a luz un bebé muerto, en uno de los países que prohíben totalmente el aborto. La decisión ha sido tomada poco más de dos meses después de que su condena, dictada en 2008, fuera ratificada. Vásquez ha salido de la cárcel tras diez años en prisión pero hay más de una veintena de mujeres salvadoreñas en cárceles por abortar. La ONU ha pedido que despenalice la interrupción voluntaria del embarazo.

Tras cinco años debatiendo, el Parlamento ha aprobado este viernes una ley para luchar contra la violencia de género, en la que se criminaliza por primera vez el acoso sexual a la mujer en la vía pública. El acoso será castigado con penas de hasta seis meses de cárcel en un país en el que, según datos oficiales, dos de cada tres mujeres han sufrido algún tipo de abuso. El presidente del Parlamento ha asegurado que se trata de un paso importante para acabar con la violencia contra la mujer.