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El delantero fuenlabreño, que jugará su último partido este domingo ante el Eibar, se dirigió a su afición con lágrimas en los ojos. "Hace 22 años yo estaba aquí, era un niño que tenía 11 años. Venía a ver al equipo del doblete del 96. Veía levantar la copa y soñaba con levantarla yo algún día aquí. Ha pasado mucho tiempo. Durante toda mi carrera he ganado muchas cosas y, sin duda, esta es la mejor. Para todos los niños que tengan sueños, nada es imposible y si eres atlético, menos", manifestó.

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