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Experiencia 360º

Descubre los decorados de Servir y proteger con una visita virtual en 360º

  • Cuélate en los espacios más espectaculares de Servir y proteger con una visita en 360 grados

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Sumérgete en los decorados de Servir y proteger con una visita en 360º

Dos platós. Más de 2.700 metros cuadrados construidos.Once espacios fijos. Así son los decorados de Servir y proteger, una de las grandes apuestas de la nueva serie de TVE. Te invitamos a descubrirlos con una experiencia inmersiva: una visita en 360 grados a sus localizaciones más espectaculares de la mano de la decoradora de la serie, Puri Adorna. [Disfrutarás mejor de la experiencia si usas un dispositivo Android, un ordenador o en el Facebook de SyP]

La comisaría, el alma de la serie

Es el epicentro de Servir y proteger. Un espacio enorme y lleno de dependencias. "Está construida a tamaño real", nos cuenta Puri Adorna. En los veinte años que lleva en el oficio ha dado vida a muchas comisarías en la ficción - entre ellas la de El Caso -, aunque ninguna como esta. "Nunca habíamos hecho un decorado tan grande, ¡es una barbaridad!", comenta [SI ERES USUARIO DE IOS MIRA EL 360 AQUÍ]

La mayor dificultad ha sido conseguir "una comisaría moderna pero con alma", afirma la responsable de dar vida a los decorados. Para lograrlo, el equipo de Arte, capitaneado por el director artístico, Carlos de Dorremochea, ha combinado "una arquitectura moderna vestida con cosas no tan modernas", explica Adorna, cuyo equipo ha tardado tres meses en construir y atrezar los decorados. Servir y proteger es su primera serie diaria, nos cuenta, pero todos trabajan con la misma ilusión y esfuerzo que en una ficción de prime time. Y se nota. [SI ERES USUARIO DE IOS MIRA EL 360 AQUÍ]

Todo el mobiliario de la comisaría se ha buscado, a propósito, de segunda mano: las mesas y sillas de los ochenta se mezclan con ordenadores actuales. Todo el atrezzo está muy cuidado. Los carteles que cuelgan de las paredes son auténticos. Hasta tienen un escáner de rayos X a la entrada de la comisaría (desactivado, eso sí). [SI ERES USUARIO DE IOS MIRA EL 360 AQUÍ]

"Hemos tenido todo el apoyo del mundo por parte de la Policía", agradece Adorna. "Nos han explicado cómo funciona una comisaría de verdad, proporcionado cartelería real y explicado todos los protocolos, los papeles internos, atestados, formularios… Para mí es muy importante que lo que manejemos tenga rigor, que sea verdad", asegura. [SI ERES USUARIO DE IOS MIRA EL 360 AQUÍ]

Por eso, para que todo respire "verdad", muchos de los espacios de la serie tienen techo, algo poco habitual en las series diarias porque encarece la producción. Pero los responsables tenían claro que los techos eran imprescindibles porque permiten rodar planos contrapicados propios de una serie policaca, "aunque sea de historias humanas". [SI ERES USUARIO DE IOS MIRA EL 360 AQUÍ]

"Cuando ves techo en un decorado es cuando te crees ese espacio", cuenta Adorna, que ha trabajado mano a mano con el director de Fotografía, Jonnhy Yebra. Ambos ya habían coincidido en El Caso. Crónica de sucesos, cuya estética fue muy alabada. "Hemos trabajado muy juntos, viendo colores, texturas, la luz que nos gustaba", afirma la decoradora. "Le he puesto millones de puntos de luz por debajo de los techos: flexos, lámparas... Él se apoya mucho en eso y es muy bonito". En los espacios donde no hay techos reales, el equipo de Arte utiliza un ingenioso sistema: una tela translúcida que parece escayola y que, además, deja pasar la luz de forma tamizada. [SI ERES USUARIO DE IOS MIRA EL 360 AQUÍ].

La plaza, el corazón del barrio

El exterior fijo de la serie es el escaparate de la mayoría de los negocios del Distrito Sur. Un espacio que ha supuesto todo un reto para el equipo de Arte de la serie. Para plasmar el espíritu del barrio, han recorrido muchas calles del sur de Madrid para hacer un retrato fiel, que huya de estereotipos. "No es un barrio lumpen, aunque tampoco es un barrio con poderío. Lograr ese equilibrio era complicado, pero creo que lo hemos conseguido", afirma la decoradora. [SI ERES USUARIO DE IOS MIRA EL 360 AQUÍ].

La clave, nos cuenta, es la ambientación. "Si os fijáis, en las fachadas hay tuberías del gas, cables, aires acondicionados... Hay carteles, graffitis y hasta papeles en el suelo", explica Puri Adorna.

El bar, el punto de encuentro

El bar 'La Parra' está llamado a ser uno de los espacios emblemáticos de la serie. Por él desfilan policías y vecinos del Distrito Sur. Construirlo, nos cuenta Adorna, no fue sencillo. "Fue difícil llegar hasta él, porque nos pidieron un bar de barrio, pero yo no quería un bar de barrio más, sino el bar de nuestro barrio: el bar de Servir y proteger".En este caso, todos los muebles están diseñados por el equipo de Arte: desde la barra a las lámparas. El resultado es tan auténtico como espectacular. [SI ERES USUARIO DE IOS MIRA EL 360 AQUÍ]

El gimnasio de Max

Los creadores de la serie concibieron el gimnasio del barrio como un lugar 'neutral' en el que policías y delincuentes coinciden en cierta armonia. "La filosofía del gimnasio es una antigua nave industrial que el dueño [Max] ha rehabilitado y convertido en gimnasio", explica Puri Adorna, que ha llenado la sala con máquinas de musculación y sacos de boxeo con los que los personajes se ponen en forma. [SI ERES USUARIO DE IOS MIRA EL 360 AQUÍ].

El gimnasio también cuenta con una entrada en la que no falta un detalle. Puri Adorna comparte una anécdota con nosotros: los botes de proteínas de las vitrinas les han dado bastante trabajo: "Parece una tontería, pero para no hacer publicidad, nos hemos tenido que inventar una marca y hacer cada bote uno por uno". Y no son pocos. [SI ERES USUARIO DE IOS MIRA EL 360 AQUÍ].

La adinerada familia Ocaña

Los Ocaña no son del barrio. La familia de Alicia, una de las dos inspectoras protagonistas, tiene mayor poder adquisitivo y eso se nota en los decorados donde situaremos a los personajes. Por eso, la casa Ocaña es la más lujosa de todas. Un espacio muy cuidado con elementos que nos trasladan a un ambiente diferente. "Al ver la escalera entiendes que estamos en un chalet, no hace falta que te contemos nada más", explica la decoradora de Servir y proteger. [SI ERES USUARIO DE IOS MIRA EL 360 AQUÍ].

Lo mismo sucede con el despacho de abogados de Marcelino Ocaña, el padre de Alicia. Puri Adorna lo sitúa imaginariamente en el Barrio de Salamanca (uno de los barrios más acaudalados de Madrid. La decoración mezcla elementos clásicos con otros actuales para huir de clichés. "No queríamos hacer el típico despacho de abogado rancio", explica Adorna. [SI ERES USUARIO DE IOS MIRA EL 360 AQUÍ].

"La mesa de escritorio y la sillería son antiguas, una maravilla. Pero el resto de la oficina mezcla cosas muy modernas con ese espacio de madera, porque queríamos huir de lo que te esperas cuando piensas en un abogado del barrio de Salamanca. Queríamos poner la serie en el siglo XXI", afirma.

El decadente despacho de Quintero

Una de las premisas del equipo de Arte es que los espacios hablen de sus personajes. Algo que también consiguen en el despacho de Fernando Quintero, el empresario más poderoso del Distrito Sur. Así lo explica la respondable de la decoración: "Quintero es un mafiosillo, es el que de verdad maneja pasta pero no deja de ser del barrio". Su espacio lo refleja muy bien: tiene un punto decadente, vivido y ostentoso. [SI ERES USUARIO DE IOS MIRA EL 360 AQUÍ].

Todos los muebles tienen solera: el escritorio es original de los años setenta. Hay lámparas de los cincuenta. Por tener, el despacho tiene hasta una caja fuerte detrás de un cuadro para posibles trapicheos. Pero esa es otra historia que iremos descubriendo cada tarde, a las 16.25 en La 1.