Music on the Road (REE)

Setenta y cinco años han pasado desde que se dio por terminada la pavimentación de la Ruta 66, aquella que en los Estados Unidos hizo leyenda. Diez, desde que se consideró agotada la Ruta del Bacalao, la que en los años ochenta y noventa también hizo historia en nuestra cultura musical, entre Madrid y el Levante mediterráneo. Ambas conmemoraciones se funden en este reportaje, con formato de road movie, que comienza en los invernaderos murcianos de Dolores de Pacheco, y pasa por Denia y Requena, antes de terminar en Madrid.

Music on the road desanda la vieja Ruta del Bacalao con un botín de artistas multimedia. Por tanto, abrazan el slogan exponentes de las últimas corrientes acústicas, etno, techno y orientalista que han enriquecido nuestra música, barajando la catalogación de alternativo, clandestino, marginal, independiente, underground, minoritario y artista de culto.

Las localizaciones del programa tienen lugar a lo largo de la carretera entre Madrid y Valencia, comenzando con una extensión a la región de Murcia y subiendo por la provincia de Alicante. Cada parada busca entrevistar al artista en su entorno, sea local de ensayo rural, centro okupa, cueva de eco histórico o local de ensayo.

Todos los artistas seleccionados están, por uno u otro motivo, al margen de los circuitos comerciales al uso, bordeándolo como mucho por canales on line. Plantean, pues, una relación vocacional con la música, no exenta de afán divulgador, pero nada dispuesta a sacrificar la actitud, cara a la galería. La vanguardia, en este caso, responde al slogan postpunky que reza 'háztelo tú mismo'. Los artistas seleccionados, en definitiva, están por la labor de patentar mercados nuevos, posicionándose como alternativos desde distintas perspectivas socioculturales.

Artista marginal en esta ruta es el congoleño Doudou Nganga Mayizola, que se gana la vida todavía como temporero en los cultivos de Dolores de Pacheco. Tadeo ejemplifica al artista underground, radicado en Denia. Paloma Cabanes, artista minoritaria, tiene su cuartel general en Requena, como cabeza visible de una compañía de baile árabe. A Manuel Comesaña se le puede adjetivar de artista independiente, entre procesadores higth-tech de sonidos.