"La sierra no tiene prisa" en El escarabajo verde

El escarabajo verde - La sierra no tiene prisa

La velocidad va unida al progreso. Recorrer grandes distancias en poco tiempo es sinónimo de modernidad, pero en Aracena la velocidad se ha convertido en una amenaza. La transformación de la actual Nacional 433 en una vía rápida ha puesto en el punto de mira el frágil y delicado parque natural.

Esta semana El Escarabajo Verde recorre la N-433 para conocer de cerca un problema que empieza con la propia definición del proyecto. Según el Ministerio de Fomento es una adaptación de la carretera actual en vía rápida que consiste en vallar los laterales de la calzada, mientras que los vecinos denuncian lo que de hecho es la construcción de una carretera nueva ya que sólo aprovecha 5 kilómetros del trazado actual. Al margen del nombre que se le de un muro de cemento dividirá el corazón del parque y el de sus gentes, que se han lanzado a la calle para impedir que se construya. En tan solo dos días recogieron más de 300 firmas en contra del proyecto y se han manifestado en varias ocasiones. Todo un logro teniendo en cuenta el carácter tranquilo de los serranos.

Lo que está en juego es más que su paraíso. Aparte de la cicatriz de asfalto, se pondrán en peligro importantes yacimientos romanos y se tendrán que talar 11.000 árboles muchos de ellos centenarios. Pero también supone una amenaza a la economía de la zona. En la sierra son muchos los que han visto en el turismo rural una forma de garantizar su subsistencia en un tiempo en que vivir de la agricultura y la ganadería es complicado. Ahora temen que la tranquilidad y descanso que ofrecen a sus clientes será sustituida por el ruido de los coches que pasan de largo. Otros denuncian que el nuevo trayecto partirá sus fincas y tendrán que cruzar de un lado a otro para poder dar de comer al ganado o hacer las tareas del campo. A ellos la vía rápida les ralentizará su día a día.

Un documental de Aurora Redón y Eduardo LaplazaImagen y sonido: Nicolás Sánchez y Juan BañoMontaje: Dani Sánchez