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El juez ve indicios de chantaje del exdiputado del PP Cervera al expresidente de Caja Navarra

  • El instructor ha terminado la investigación sobre el caso Cervera
  • El abogado del exdiputado anuncia que recurrirá el auto

Por
SANTIAGO CERVERA
Fotografía de archivo del exdiputado del PP Santiago Cervera.

El juez de instrucción número 2 de Pamplona ha terminado la investigación del caso Cervera y considera que hay indicios de un presunto delito de chantaje del exdiputado del PP Santiago Cervera al expresidente de Caja Navarra (CAN).

El instructor ha dado al fiscal y a las acusaciones diez días para que soliciten la apertura de juicio oral o el sobreseimiento de  la causa, según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de  Navarra. 

Por su parte, el exdiputado 'popular' ha defendido su inocencia y ha anunciado que recurrirá el auto judicial ya que "los supuestos indicios  aportados en el auto ni son nada nuevo, ni tienen el peso suficiente  como para sentar a nadie en un banquillo", según ha referido su abogado.

Santiago Cervera fue detenido en diciembre de 2012 en Pamplona en  el marco de una investigación por un supuesto chantaje al  expresidente de Caja Navarra José Antonio Asiáin.

Asiáin recibió el 5 de diciembre de 2012 un correo electrónico  anónimo en el que se le exigía el pago de 25.000 euros para evitar  que se hiciera pública información en la que se le acusaba de haber  facturado importantes cantidades de CAN por su actividad en su  despacho de abogado.

Se le pedía que el dinero fuera depositado el 7 de diciembre en  una muralla cercana al Club Natación de Pamplona. Asiáin denunció los  hechos ante la Guardia Civil. Se preparó así un dispositivo de  vigilancia para localizar a la persona que acudiera a recoger el  dinero. Acudió Santiago Cervera, que resultó detenido. El diputado  aseguró que había sido también víctima de una trampa por medio de un  e-mail anónimo.

Fue detenido recogiendo el paquete

En el auto del juez en el que da por concluida la investigación y  que puede ser recurrido, el magistrado sostiene que en el presente  caso "son variados los indicios racionales de criminalidad contra el  imputado Santiago Cervera, cuya valoración conjunta e imparcial ha de  llevar, necesariamente, al dictado de la presente resolución, sin  perjuicio de lo que finalmente se resuelva por el órgano competente  para el enjuicimiento, en el caso de que termine celebrándose un  juicio".

Para el juez, estos indicios, "con independencia de otros que  puedan apreciar las partes personadas", son que Cervera "fue detenido  recogiendo el paquete" y que su actitud en el momento de ser  arrestado "no es la esperable en una persona que ha sufrido una  trampa y que, además, es miembro del Congreso de los Diputados".

Además, en el auto, el juez remarca que "dos informes periciales  lingüísticos apuntan, con una alta probabilidad, a que es el imputado  el autor del correo electrónico recibido por Asiáin", unos informes  que, según expone, "no han sido contradichos por ningún otro informe  pericial practicado a instancias del imputado, que se ha limitado a  poner en duda, sin apoyo científico objetivable alguno, los  resultados de las pericias practicadas en la causa".

También se investiga el supuesto móvil económico

Asimismo, el magistrado indica que "la situación económica del  imputado, puesta de manifiesto como consecuencia de la investigación  patrimonial practicada, hace que no pueda descartarse que tuviera  realmente un móvil económico que explicara o justificara la comisión  del delito que se le imputa, sin perjuicio de que pudieran existir  otros móviles concomitantes, lo que no puede descartarse (por  ejemplo, determinar el valor o autenticidad de unos documentos o una  información que pudiera tener el imputado)".

También recoge el juez en su auto que "la teoría de la trampa  alegada por el imputado depende de tantas variables absolutamente  incontrolables que resulta prácticamente imposible de admitir" y que  Cervera "no ha dado una explicación razonable y verosímil a las  cuestiones fundamentales que justificarían su teoría de la trampa"  como "quiénes se la tendieron, cómo se la tendieron, por qué se la  tendieron, para qué se la tendieron, quién ha ganado con todo esto y  qué se ha ganado".

En este sentido, añade que Cervera tampoco ha dado "una  explicación razonable y verosímil de por qué acudió a recoger el  sobre que se le ofrecía en el correo por él recibido el 29 de  diciembre de 2012" y sobre por qué "acudió, personalmente y solo, a  recoger un sobre que una persona desconocida y anónima le decía que  le había puesto diez días antes en un lugar apartado de Pamplona,  donde podía quedar completamente expuesto".

Además, señala que al ser "absolutamente imposible determinar  quién y desde dónde se ha mandado el correo electrónico" no es  "descartable" que "fuera el propio imputado quien se mandara a sí  mismo dicho correo para, en caso de ser descubierto, poder usarlo  para justificar su actuación".

En el caso de que se admitiera que el correo que recibió Cervera  fue remitido por una tercera persona, el juez considera que "no puede  excluirse que el imputado, tras recoger esos documentos, decidiera  utilizar los mismos para chantajear al denunciante".

"Es decir, la recepción del correo por parte del imputado no  excluye por completo que fuera él el autor del correo delictivo  objeto de las presentes diligencias, pues tuvo tiempo más que  suficiente para recoger la documentación, examinarla y remitir el  correo delictivo", expone en el auto.

"Indicios favorables de criminalidad"

No obstante, el juez subraya en el auto que existen "otros  indicios favorables" a Santiago Cervera, entre ellos, el de su  "disponibilidad para colaborar" con la instrucción de la causa, así  como el hecho de que "en el estudio de los dispositivos electrónicos  entregados por éste no se han encontrado evidencias que vinculen al  imputado con el correo electrónico delictivo".

Ahora bien, advierte el juez, "no puede olvidarse que varios de  dichos dispositivos fueron borrados por el propio imputado y, sin  perjuicio de las explicaciones ofrecidas por éste sobre esa  circunstancia, lo cierto es que la información obtenida mediante la  diligencia acordada es, lógicamente, parcial".

Por otro lado, el auto indica que hay otros datos, argumentos o  indicios usados por la defensa del imputado en su escrito de 3 de  febrero de 2014 que, "bien deben reputarse neutros, en cuanto que ni  favorecen ni perjudican al imputado; bien no pueden considerarse  acreditados por prueba directa, presupuesto esencial para valorar  cualquier indicio, favorable o adverso; bien pueden tanto ser  favorables como perjudiciales al imputado".

Así, entre los primeros, según el juez, se encuentra "el hecho  alegado por el imputado de que se encontraba caminando cuando se creó  la cuenta desde la que se mandó el correo delictivo, pues dicha  circunstancia tampoco impediría remitir un correo electrónico desde  un dispositivo portátil,  o que no estaba conectado a Internet en ese  momento, pues la creación de la cuenta pudo realizarse desde un  dispositivo desconocido".

Entre los que pueden ser tanto favorables como perjudiciales al  imputado, recoge el auto, se encuentran "la renuncia a su escaño y,  consiguientemente, a su aforamiento como indicio ofrecido por su  defensa de su inocencia e intención de colaborar con la Justicia,  pues si bien es cierto que dicha renuncia implicó que la causa no  fuera remitida al Tribunal Supremo, también lo es que precisamente  dicha renuncia justificó que el imputado borrara el contenido de los  dispositivos móviles facilitados por el Congreso de los Diputados".

Cervera defiende su inocencia

Por su parte, el abogado del exdiputado del PP Santiago Cervera ha anunciado  este martes que recurrirá ante la Audiencia el auto del juez de  Instrucción número 2, conocido este martes, y que pedirá el archivo  provisional de la causa. Según ha afirmado, "los supuestos indicios  aportados en el auto ni son nada nuevo, ni tienen el peso suficiente  como para sentar a nadie en un banquillo".

En un comunicado, Sergio Gómez ha explicado que recurrirán el auto  por "carecer de sustento jurídico su pretensión de transformar las  actuaciones a procedimiento abreviado" y ha manifestado que "después  de más de un año y tres meses de instrucción, el auto es incapaz de  determinar siquiera cómo el imputado pudo cometer el ilícito".

A su juicio, "es un hecho inaudito en Derecho que se pretenda  juzgar a una persona sin decir el modo en que realizó los hechos de  los que se le acusa". "A lo largo del auto se relatan supuestos  indicios aunque reconoce también la posibilidad de la completa  inocencia del señor Cervera", ha expuesto.

Para el abogado, "la instrucción no aporta ni un solo indicio  respecto de la autoría". "Al contrario, la instrucción ha servido  para descartar la participación del señor Cervera en el supuesto  chantaje, como se ha puesto de manifiesto por el dato objetivo y  evidente de que el imputado no estaba conectado a la red en el  momento en que se creó la cuenta o envió el email que sustancia el  caso".