Episodio 134

Loreto sigue sin aparece. Cuando todos se temen lo peor, la mujer llega, se encierra a hablar con su marido y se reconcilia con él. Loreto se muestra, además, favorable a que Fabián se opere. Ángel invita a Sito a jugar un partido de baloncesto con el equipo del seminario. Allí descubre, asombrado, que un compañero pretende sentimentalmente a su amigo. Regresa a casa, muy inquieto. Paloma se da cuenta de que Venancio está preocupado por si se descubre la relación que mantiene con ella, y antes que él le diga nada le propone que dejen de verse. Venancio le consigue, en compensación, un crédito bancario. Consuelo e Isidro compran, cada uno por su cuenta, más morfina para José. Éste se apodera de la llave de la caja en que Isidro guarda las ampollas. Mario paga una cantidad a la madre de Benita y la amenaza de ponerla en manos de la policía si vuelve a aparecer por allí. Eulalia se burla de la falta de carácter de su hijo. Éste le recuerda a su madre que allí no es más que una invitada: la única señora de la casa es Andrea.