Episodio 86

Cuando Andrea se levanta, Mario ya ha salido de casa. A medida que avanza el día, Andrea se alarma: Mario no da señales de vida. Andrea le busca, pero no le encuentra por ningún lado. Fabián se siente viejo y cansado: sólo desea jubilarse y que Rodrigo tome las riendas de la fábrica. Gonzalo le fuerza a que se vaya a cenar con él y algunos amigos. Pura, preocupada con la comida de la pedida que se avecina el sábado que viene. Tranquiliza a su hija Consuelo, e intenta despejar sus dudas: a los hombres hay que ir aprendiendo a quererlos poco a poco. Luisa inicia la conquista de Antonio y él se deja querer. Finalmente vemos a un Mario, desorientado, que acude a hablar con Estela.