A muchos, las palizas les dejaron sordos. A Eugenio Cordero, por ejemplo, le obligaron a someterse a una operación de columna vertebral. (15/04/10)
A muchos, las palizas les dejaron sordos. A Eugenio Cordero, por ejemplo, le obligaron a someterse a una operación de columna vertebral. Interrogatorios a base de golpes para sonsacar confesiones imposibles. Porque ellos no atentaron contra nadie. Solo fueron responsables de manifestar opiniones contrarias a una dictadura que les mandaba cerrar la boca ante la falta de libertades y los crímenes . Las víctimas del franquismo no entienden por qué el único juez que se ha ocupado de investigar los delitos de ese régimen represivo se sienta hoy en el banquillo de los acusados. Y frente a la desmemoria , recibimos la visita de Eugenio Cordero y Gregorio Ortiz , miembros de la Asociación de Expresos y Represaliados Políticos Antifranquistas . La Ley de Memoria Histórica ha reconocido su lucha y sufrimiento, aunque muchos intentan ahora que los juicios que les llevaron a prisión, auténticas farsas, sean anulados. (15/04/10)
