La Noria es el espacio más grande que existe en nuestro país, hoy por hoy, dedicado únicamente a proyectos de innovación social que den soluciones diferentes a los problemas actuales en nuestra sociedad. Antes fue un centro de menores y todavía conserva el alma de lo que fue, con cunas reconvertidas en sofás o en sillas, habitaciones rehabilitadas para ser ocupadas por los participantes de los diferentes eventos o una virgen que según la corporación que lo ha presidido aparecía o desaparecía.Dicen que hay fantasmas de día y de noche pero yo sólo vi cómo algunos proyectos sociales han encontrado un espacio dónde ponerse en marcha, acompañar las iniciativas personales que también vayan en ese sentido o jóvenes aprendiendo idiomas. Porque los jóvenes siguen siendo los protagonistas de la Noria, la idea es que ellos sean los principales beneficiarios de todos los proyectos que se acompañan.