Este año el Premio Nacional de Educación Miguel Hernández lo ha merecido un centro de adultos de uno de los barrios más marginales y marginados que hay en nuestras ciudades. Se trata del Polígono Sur en Sevilla. Suele ser noticia por temas de drogas o delincuencia pero allí también hay familias trabajadoras, luchadoras, honradas que sufren una injusta doble victimización por vivir en esa zona.
Y es necesario que los medios de comunicación también les hagamos justicia dando a conocer iniciativas tan comprometidas y positivas como ésta porque aquí más que alumnos adultos que aprenden a leer y a escribir junto a otros jóvenes y profesores, aquí convive una gran familia.
La labor educativa del centro de educación permanente de adultos Polígono Sur es una herramienta de apoyo fundamental para la transformación social del barrio porque estas abuelas son un ejemplo para sus nietos de lo importante que es aprender y formarse. Incluso alguna de estas mujeres ha pasado de no saber escribir prácticamente a publicar libros, como me comenta.
La lucha diaria de estas mujeres, la visibilizan en sus relatos, con sus maestros y confesores o encima del escenario con su compañía 'No nos duele ná' , y "eso que nos duele hasta el pelo", reconocen entre risas.
Desde aquí también felicitamos al centro y a todos los que desde ahí hacen una labor brillante por aportar a las vidas de estas familias conocimiento y fuerza para salir adelante a diario.
