En primera persona   La Carpa sonríe que la vida es bella...a pesar de todo 06/10/2015 24:51

Estoy en una calle de Sevilla junto a la estación de autobusese porque estos días se han reunido un grupo de voluntarios de la recién creada asociación 'La carpa sonrie que la vida es bella'. Un movimiento ciudadano que se acaba de conocer prácticamente a través de las redes sociales con un mismo fin: ayudar a las personas sin techo y defender sus derechos.

Todo nace tras el encuentro de unos activistas solidarios. El médico que trabaja en urgencias y está cansado de atender y recetar descanso y cuidados varios a personas sin hogar que no pueden seguir sus indicaciones porque en la calle no existe el descanso ni la posibilidad de seguir según qué tratamiento. Por otra parte, Lagarde es otro activista social que llevaba tiempo conociendo la realidad de estas personas vulnerables.

Ahora tienen un proyecto al que se le han sumado ya muchos ciudadanos. Se trata de encontrar un lugar para instalar una carpa, un apeadero con unos buenos sanitarios dónde las personas sin hogar puedan asearse adecuadamente. Algo fundamental para no contraer más enfermedades, comenta el doctor.

Por otra parte, están viendo qué pasa realmente con los albergues, qué criterios siguen a la hora de aceptar o no a una persona sin techo. Porque Manuel y Carmen, por ejemplo, una pareja que se quiere y se cuida mútuamente y , a menudo, "es una lotería entrar o no en el albergue. A veces puedo entrar yo pero mi mujer no y entonces yo tampoco entro porque no la voy a dejar sola en la calle", comenta Manuel mientras abraza a su mujer. Ambos sufren de discapacidad y cobran una pensión mínima que no les da para pagar el alquiler de un piso.  Forman parte de ese colectivo sin hogar más vulnerable porque son personas enfermas o con patologías que requieren de un cuidado. 

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