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Los libros infantiles alivian el desánimo en la Feria del Libro de Madrid
El libro infantil es uno de los principales protagonistas este año de la Feria del Libro de Madrid. Y no es casualidad: los libreros coinciden en que son estos libros los que les están “salvando” de la crisis.
Para comprobarlo, además de pasearnos por las casetas de temática infantil y juvenil, hemos visitado el pabellón Libri Per Tutti, situado junto a las casetas del parque de El Retiro.
Una vez que experimentamos el contraste entre los 30 grados de fuera y los apenas 18 de dentro, donde se escucha claramente hacer su función al aire acondicionado, encontramos lo que queremos: niños.
“Hoy hemos jugado a los detectives y nos lo hemos pasado bien porque hay muchos misterios y obstáculos para encontrar al criminal”, explica a RTVE.es Valentina, de 9 años, justo después de finalizar el taller que les ha impartido Ana Campoy, escritora de libros infantiles.
Valentina acaba de obtener su carné oficial de detective tras averiguar que Harry Potter era el autor de un robo. “¡A mí también me han dado el carné!”, grita emocionada Tatiana, que nos aclara que han encontrado entre todos al “compinche” de Harry Potter para cometer el delito. “¡Complíce, no compinche!”, le corrige Valentina.
La infancia de Agatha Christia y Alfred Hitchcock
La responsable del buen rato que han pasado, Ana Campoy, nos cuenta en qué consisten los talleres que imparte: “He escrito tres libros de misterio que narran las aventuras de Agatha Christie y Alfred Hitchcock cuando eran pequeños. Es decir, el misterio de Agatha y el suspense de Alfred los he volcado en estos libros apoyándome en datos y en referencias de sus libros”.
Campoy, periodista en paro que ha optado, valientemente, por escribir libros infantiles, aclara que cada libro representa un caso: “En El Chelín de plata se resuelve la desaparición de Morritos Jones, la perrita de Agatha, que tiene dos rabitos. Pero en La Caja Mágica, por ejemplo, Alfred conoce el cine y todo gira en torno a una caja que todos quieren conseguir. En este segundo libro aparece Thomas Alva Edison como personaje secundario”.
"La colección está petando"
Campoy se va contenta del taller después de haber expedido unos 30 carnés. “Estoy alucinada”, confiesa. “El otro día, a la hora y media de ponerme a firmar libros se agotaron todos los ejemplares. La colección está petando. Se están vendiendo una burrada”.
Es la una y media de la tarde. Una de las responsables de este pabellón infantil, María Sánchez Tabernero, se prepara para las actividades de la tarde. “Cada día hay 5 actividades, entre cuentacuentos, talleres y encuentros con autores”, explica. “Pero no todos los autores que vienen son italianos”, confiesa en referencia al país invitado a la feria en esta 71ª edición.
Sobre la afluencia de público, nos cuenta que hay un ambiente diferente según los días: “Los fines de semana la gente viene más pero es menos exigente. Entre semana, sin embargo, les podemos ofrecer un trato más directo. Además, tenemos un blog donde captamos escenas y es muy bonito verlas después porque observas que muchos niños verdaderamente vienen a leer. Concretamente a partir de los 9 años, es muy gracioso porque hay niños que no quieren ir a los talleres, sino que quieren leer tranquilamente, sin prisas”.
El pabellón Libri Per Tutti, que da la bienvenida a los niños con un pinocho gigante, está dividido en libros por edades. Pero hay espacios concretos donde se puede, además de leer, jugar. “Hemos hecho un homenaje a Rodari, que fue un autor italiano que apostó por historias muy creativas y que revolucionó la escuela infantil. Así que jugamos a conocer a Rodari, poniendo prefijos, por ejemplo, a las palabras”.
Otro rincón está dedicado a Bruno Munari, que, en palabras de Sánchez, “revolucionó lo que después se convirtió en el libro ilustrado”.
Los 150 imprescindibles
Otro de los espacios que más visitas reciben es el rincón en el que se han seleccionado 150 libros imprescindibles. “Esta selección sirve mucho a los padres que vienen un poco perdidos. No son novedades pero tienen calidad literaria”, aclara.
Libri Per Tutti es uno de los dos pabellones infantiles que hay este año en la feria. El otro es el pabellón de la Fundación Mapfre, situado no muy lejos del primero. Pero desde luego no existe ninguna rivalidad. “La feria es de mucho interés y los dos pabellones tienen mucha afluencia. Y yo creo que es así por dos motivos: porque son libros que están teniendo mucho éxito –los libreros se salvan de la crisis por ellos– y porque el libro ilustrado, que ha sufrido un boom importante en los últimos años, sigue de muy buena racha.