Enlaces accesibilidad
Tenis | Open de Australia 2014

Rafa Nadal sufre para lograr el pase a semifinales ante Dimitrov

  • El número uno se ha impuesto al tenista búlgaro por 3-6, 7-6, 7-6, 6-2
  • Dimitrov dispuso de tres puntos de set pero pecó de inexperiencia y perdió
  • Nadal se enfrentará en semifinales al suizo Roger Federer
  • Todos los resultados del Open de Australia en RTVE.es

Por
Nadal: "No tengo ningún 'cráter' en la mano"

El número uno del mundo, Rafa Nadal, ha vencido con dificultades al tenista búlgaro Grigor Dimitrov por 3-6, 7-6, 7-6, 6-2.

Rafa, que con esta victoria logra el pase a semifinales del Abierto de Australia ha remontado un partido un partido que se le puso realmente complicado tras el primer set, ante un rival al que le ha pesado la inexperiencia en los momentos clave. [Todos los resultados del Open de Australia en RTVE.es]

El mallorquín cedió el primer set en lo que va de torneo, salvó tres puntos que le hubieran costado otro más, pero al final logró dominar al talentoso jugador búlgaro en tres horas y 37 minutos, para alcanzar las semifinales del Abierto australiano.

Ahora, el campeón de 2009 espera en esa ronda al suizo Roger Federer, verdugo del británico Andy Murray.

"He sufrido mucho"

Vendada su mano izquierda para proteger la llaga que tiene abierta en la palma del roce de la raqueta Nadal sufrió para doblegar al búlgaro de 22 años, que actuaba por primera vez en los cuartos de un grande.

"He tenido mucha suerte en el desempate", señaló Nadal, "y he sufrido mucho", añadió el jugador de Manacor que explicó que sus principales problemas con el vendaje de protección lo pagó su saque, ya que algunas veces su raqueta se le escapaba.

Debo intentar mejorar

"Sentía que la raqueta se me iba. Debo intentar mejorar, y estar preparado para el partido que viene contra Federer o Murray. La llaga esta mejor, pero no puedo jugar sin la protección", comentó.

El conocido refrán "gato con guantes no caza ratones" se hizo realidad en Rafa, porque a su mano le faltaba sensibilidad en los agarres, especialmente para conectar su derecha y aguantar con su saque después. Al no poder cerrar bien la empuñadura y sentir con naturalidad el toque, Nadal juega disminuido.

Así cedió dos veces su saque con doble fatal final y cometió siete de ellas en todo el encuentro. Y su tarjeta mostró 47 errores no forzados, 27 de derecha, demasiados en su cuenta.

Ya tenía Nadal demasiados problemas técnicos para controlar a un adversario, que había dejado en la cuneta al canadiense Milos Raonic cuando a todo esto se añadieron una docena de apasionados aficionados búlgaros que además de animar a su compatriota se enfrentaron enfurecidos y de forma descarada al español cada vez que Rafa se acercaba a su área para gritarle en su cara.

"Me están faltando al respeto" se escuchó decir a Nadal dirigiéndose al juez de silla, el brasileño Carlos Bernárdez, que no supo detener estas agresiones verbales que Rafa sufría.

Dimitrov aprovechó los fallos de Nadal

Dimitrov estuvo formidable con su servicio. Ganó el primer punto del partido con saque directo, una indicación de como iba a defenderse en este duelo, y acabó con 16 marcando uno a 219 kilómetros por hora. Supo aprovecharse de los fallos de Nadal para escaparse en el marcador, e incluso tuvo el partido en sus manos de haber concretado tres puntos de set en el tercer parcial, dos de ellos en el desempate, que falló con sendos "regalos" de derecha con Nadal casi vencido, propios de su falta de experiencia.

Ahí firmó su sentencia de muerte el novio de la rusa Maria Sharapova, que aunque dejó constancia de su clase y gran talento y salvó tres bolas de partido, no supo rematar a Nadal cuando le tuvo a tiro, y acabó sumando su cuarta derrota ante el español.

La experiencia de Nadal, ganador de 13 títulos del Grand Slam, con tres llegadas a las semifinales en Melbourne, título incluido en 2009, y 21 semifinales firmadas en total en los grandes, impulso al de Manacor en el cuarto set en el que ya dominó a placer, respirando con algo más de tranquilidad tras un partido agobiante.

"Fue muy importante ganar el tercer set"

En este sentido Nadal recalcó que fue "muy importante" ganar el tercer parcial.

"Seguro que fue muy importante ganar el tercer set. Vienes de perder el primero y ganar los dos siguientes, y hacerlo en dos 'tie-breaks', es un momento duro para el rival. A pesar de eso, estaba listo para estar fuerte al comienzo del cuarto, sé que iba a tener mis oportunidades, pero fue un momento importante y finalmente fue decisivo. Si ese 'drive' entra, él habría ganado el tercer set, pero iba a seguir luchando, porque me sentía listo. Estaba cansado, pero creo que él también", aseguró Nadal en rueda de prensa.

Sobre la ampolla de su mano izquierda, reconoció que para golpear su 'drive' "no es un gran problema", pero sí "un poco más" para el servicio.

A nivel general, el manacorí apuntó que no se vio jugando "mal". "Creo que el principal problema fue el saque porque servir así me provoca un problema para el resto de las cosas. Cuando pierdes la confianza en un golpe, entonces no puede jugar con tranquilidad el resto de golpes", reiteró.

"Jugué mejor en el cuarto, pegué buenos golpes, buenos 'passing-shots', buenos 'drives' a la línea. Pude jugar con un poco más de confianza. Es verdad que tuve suerte en el tercero, en el 'tie-break', pero tras perder el primero, en los dos siguientes, estuve más en una posición favorable que él", finalizó.

Sobre la llaga de su mano izquierda Nadal aseguró que "las imágenes son más exageradas, no hay ningún cráter en ella".

"La mano no está mal pero no está suficiente dura como para jugar, mirad (y dio palmas con las dos manos). Para la vida normal no tengo ningún problema", comentó.

En este sentido, Boris Becker, entrenador del serbio Novak Djokovic, y un hombre que utilizaba su servicio como arma letal, no comprende cómo Rafa es capaz de permanecer vivo en el torneo en estas condiciones. En una pista rápida como la de Plexicushion del Abierto de Australia el saque es más que fundamental, vital. Y si no se hace daño con este arma, uno queda desarmado luego.

"No comprendo como Rafa puede jugar en estas circunstancias, con esa llaga en la mano", dijo hoy, para rematar: "Y no creo que vaya a ir mejor en los próximos días".