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  • Juan Luna Azol
    Guardia civil 29 julio 1979 Madrid (España)

    La tercera bomba de ETA que estalló el 29 de julio de 1979 en Madrid estaba colocada en una oficina de facturación de coches cama de la estación de Atocha, detrás de la caseta de información a los viajeros.

    Como las dos anteriores, la bomba estaba escondida en una cabina de las consignas de equipajes. Explotó a las 13.15 horas y fue el artefacto que más daños causó: dos muertos al instante, un tercero pasadas unas horas y un cuarto fallecido apenas tres días más tarde. Más de 40 personas tuvieron que ser atendidas en centros sanitarios.

    Una de las cuatro víctimas mortales de esta explosión fue el guardia civil retirado Juan Luna Azol, natural de Jaén, de 53 años.

    En total, 113 personas resultaron heridas y 27 hospitalizadas por el triple atentado. El hospital La Paz atendió a 40 personas; el Primero de Octubre a 30 heridos; y el Francisco Franco, a 13; diez personas más fueron asistidas en la casa de socorro de Retiro-Mediodía y 20 en el botiquín de las instalaciones de Renfe.

    Las emisoras de radio solicitaron urgentemente donaciones de sangre aunque el llamamiento tuvo que ser cancelado porque los madrileños colapsaron los hospitales para ofrecer su ayuda.

    El 2 de agosto, ETA político-militar anunció que detenía su “lucha armada” ante la presión recibida por la situación de indignación de los ciudadanos, de los políticos y de los medios de comunicación tanto nacionales como extranjeros, e informó sobre bombas colocadas en Sitges, Salou y Alicante que todavía no habían explotado.

    Véase también Dionisio Rey Amez.