Martes a las 20.00 horas
Yo siempre me recuerdo
con un libro en las manos desde muy pequeñita.
En mi casa siempre se has leído muchísimo,
mi madre es una lectora voraz,
mi abuela lo era,
para mi fue muy importante ver
cómo ellas,
cuando querían tener un rato libre de tranquilidad,
cogían un libro y se ponían a leer.
Fui a este colegio que tenemos aquí detrás,
un colegio público,
tuve una profesora que se llamaba Pepita
que nos daba lengua y literatura.
Era una apasionada que lo transmitía fenomenal.
Cuando eres niño cala mucho.
Había una biblioteca
que al principio fue pequeñita y fueron ampliándola,
yo fui la responsable durante un tiempo
empecé ahí mi vínculo con los libros ...
Cuando montaron la librería
fue un amigo nuestro Félix Romeo, escritor, ya fallecido,
íntimo amigo nuestro
que entró allí un día
vio que eran gente muy interesante,
con mucha formación, con cultura,
y le pareció que podía ser una librería interesante,
nos lo dijo a los amigos y empezamos a ir allí.
Me quedé muy triste,
porque pensamos que si una cuidad como Zaragoza,
la quinta ciudad de España,
una librería independiente como esta
no podía mantenerse,
estando muy bien gestionada, pues qué nos queda ya ...
Entonces la tristeza fue enorme.
Fue un sock
porque nadie lo esperaba
y de hecho,
ha sido una librería
que mediáticamente ha tenido una repercusión
que yo creo que no ha tenido ninguna en España,
daba la impresión de que ...
de que marchaba la cosa ...
muy bien, muy bien,
porque no paraban dehacer actividades,
lógicamente la economía interna
va por otros cauces.
Nos entristeció muchísimo
no solo perdían ellos sus clientes, sus lectores ...
sino también el resto de librerías.
Queríamos una cristalera muy diáfana
que se viera desde la calle lo que había dentro
y las cosas que pasaban dentro,
teníamos una idea del tipo de libro que nos gustaba,
queríamos que fuera una selección literaria,
muy de autor,
también eso fue cambiando con el tiempo
y con los años,
porque eso también lo hacen tus clientes,
según las cosas que te van pidiendo
y según las cosas que tu sabes que les gustan,
vas haciendo tu propia selección.
Cuando cierras un negocio como una librería,
en realidad no es solo un negocio
sino que es un poco una forma de vida
estábamos seis días a la semana, mañana y tarde,
muy implicados
y al ser pareja
cuando veníamos a casa seguíamos hablando de lo mismo,
era como vivir en esto, no solamente trabajar.
Cuando cierras una cosa así, pasas un duelo, claro.
Es algo que ya no tienes,
no porque tú lo hayas elegido
sino porque la vida lo ha impuesto
y se pasa una fase de duelo.
Pero siempre tratamos de quedarnos con la parte buena,
con todo lo bueno que nos había dado la librería
porque cuando abrimos hace catorece años
no podíamos imaginar que nuestra vida iba a ser así.
No me imagino una vida sin libros,
llevo muchos años vinculada al sector,
como librera y ahora haciendo otras cosas,
no me imagino la vida ajena a los libros,
nunca la he tenido
y seguiré vinculada.
No, la historia de España
es una recopilación de capítulos que publiqué por entregas
durante muchos años,
no ha habido mucho trabajo más que una supervisión.
Novelas cortas, novelas de espionaje
cortas, más secas, más descarnadas, más rápidas,
no me ha llevado demasiado tiempo.
En esta novela
he pasado muchos años trabajándola
antes de ponerme a escribirla.
Este es el resultado de toda una vida.
Para eso tendrán que leer la novela.
Digamos nuestro lejano oeste,
nuestra frontera peligrosa,
era la frontera del Duero en el siglo XI,
por abajo estaban los moros musulmanes
y por arriba los reinos cristianos.
Y una tierra de nadie muy interesante,
donde había de todo,
aventureros, pioneros que se instalaban allí,
monjes en sus monasterios,
gente que huía
y esa zona sin ley muy peligrosa
era un territorio muy interesante.
Me apetecía contar una historia
¿Cómo había movido John Ford a sus personajes
por un territorio como esa frontera del Duero,
y de ahí surgió digamos
el eje principal de la novela.
Si porque Cid viene de SIDI,
Cid es una castellanización posterior del término.
La palabra SIDI que significa "señor"
así lo llaman en la novela.
Cuento los seis primeros meses del destierro del Cid,
me interesa ese momento.
Es cuando se fragua la leyenda, cuando nace el héroe.
Mi pregunta era
¿cómo alguien consigue
que los hombres lo sigan de esa manera,
que una mesnada los siga en el destierro,
cómo consigue sobrevivir en un territorio hostil
como fue la frontera del Duero entre reyes y reinos,
y cómo se convierte en leyenda.
¿Cómo se crea un líder?
Una especie de libro de autoayuda.
Incluso válido ahora.
¿Cómo nace un líder?
¿Cómo manejas a los hombres,
con qué inteligencia, con qué medios,
con qué talento, con qué valor,
con qué coraje ...
¿Cuáles son los ingredientes que forman un líder
y una leyenda de ese líder.
Y esa fue la idea.
En todas mis novelas, digamos.
En mis novelas siempre existen unas reglas básicas,
pueden ser asesinos, mercenarios, delincuentes,
gente sin Dios, ni amo y sin patria,
pero siempre necesitan unos códigos para manejarse en el mundo.
La lealtad es fundamental.
Lealtad sobre todo entre los marginales.
Una cosa que aprendí en lugares peligrosos
es que los marginales
necesitan más códigos de lealtad que la gente "normal"
porque para ellos
la destrucción del núcleo marginal significa aniquilación.
Para mí eso es importante
porque si yo no creyera que tenía algo diferente
no lo hubiera escrito.
EL franquismo hizo un Cid paladín de la cristiandad,
martillo de musulmanes,
reconquistador de España.
Eso es inexacto.
La contrahistoria
nos ofrece un Cid mercenario, sin escrúpulos,
asesino de culturas musulmanas, contrario a la convivencia ...
Pero no es cierto.
El Cid era un personaje de frontera -como todos ellos-
con sus contradicciones, sus partes oscuras y luminosas.
Cuando tú y yo nos conocimos
ya me había rendido.
Y mi cuerpo no anhelaba nada
porque mi cuerpo ya no pertenecía a ningún sitio.
Hay casas que son salas de espera
y ciudades que solo albergan pasajeros.
Mi mayor derrota fue
intentar hacer hogar de aquello
cuando ni siquiera mi cuerpo podía sostenerme.
Mi carne no era tierra habitada ...
Sin embargo,
tú conocías la palabra hogar y avanzabas en sintonía.
Había seguridad en tu condición de visitante,
sabías que había un lugar para volver.
Cuando tú y yo nos conocimos,
ya me había rendido a una ciudad de cadáveres
y salas de espera.
Recogiste a la mujer que dormía en la carne fría
y habitaste en mí.
Me llamaste hogar, me llamaste tierra.
Pero ...
¿cómo habríamos de mantenernos en pie en un terreno tan inestable?
La ciudad era un reducto de arenas movedizas.
Si me quedé
me hubiera muerto atrapada de haberme movido.
Me quedé.
Me quedé porque yo ya me había rendido.
No entendí el error.
Mi huída me había llevado al mismo sitio.
Seguía atrapada y me había rendido
y tú no viniste a salvarme, no, viniste a abrirme el camino.
Abriste la tierra,
me llamaste hogar.
Volví.
Mi cuerpo despertó
y entendí
que volver me llevaría a un lugar nuevo.
Cuando tú y yo nos conocimos, amor,
se hizo todo posible, de repente.
¡Por los perdedores!
Lo juramos.
Que si eso no está muerto.
Que si vuelve alguna vez, nosotros también volveremos.
No acabamos con eso.
El payaso.
Es la segunda parte
de una adaptación de la novela
la primera parte que se centraba, la primera mitad del libro
y se estrenó hace un par de años
y ahora se estrena esta segunda mitad.
Es un libro muy famoso
pero siempre está bien recordar el argumento
para nuevas generaciones,
que entren en el universo de Stephen King
y la primera parte giraba en torno a la historia de un grupo de niños
de una localidad muy pequeñita de la zona,
que tenían que hacer frente
a una entidad maligna, diabólica,
que cogía la forma de un payaso.
En esta segunda parte,
en el capítulo 2
se centra en estos personajes cuando ya son adultos,
27 años después,
que tienen que volver
porque esta entidad ha vuelto a manifestarse.
La verdad es que es una adaptación muy fiel
tanto en la primera película como en la segunda,
a sido muy fiel a la novela
pero evidentemente siempre encontramos diferencias.
Unas primera diferencia ya estaba en la primera película
y tiene que ver con los tiempos.
La novela sucede en la infancia de los cincuenta,
la edad adulta en los ochenta,
en la película
la infancia es en los ochenta
y cuando los personajes son adultos
sucede en la actualidad.
Para mí hay una diferencia que es interesante
que tiene que ver con el epílogo de la película
el epílogo de la película gira en torno a una carta
que escribe uno de los personajes.
Esta carta no aparece en la novela
y yo creo que la película
es una aportación interesante
porque ayuda mucho a cerrar un personaje
y también a cerrar la historia
y todos los temas que plantea la novela
y que plantea la película.
A mi me resulta un poco caótica,
sobre todo,
por una cuestión de narrativa,
porque creo que
en una parte de la película
sigue una estructura demasiado episódica,
que puede funcionar en la novela
pero que en cambio en la película no acaba de funcionar.
Siempre agradezco
cuando aparecen películas de terror de este tipo,
que retan un poco al espectador,
que no son convencionales,
que proponen cosas nuevas
y que en ningún caso son películas típicas
o películas a las que estemos habituados.
Hoy te traigo
"El cuento de la criada"
que es una colección de ensayos
sobre uno de los fenómenos televisivos de los últimos años
que es la serie de HDO
inspirada en la novela homónima
que si recuerdas
es una historia ambientada en el futuro,
una fantasía distópica,
que sucede en una sociedad totalitaria
en la que las mujeres son tratadas como esclavas
y se considera que son propiedad del estado.
En estos ensayos
se abordan muchísimos aspectos distintos de la serie,
desde cuestiones de puesta en escena,
hasta todo su colchón temático,
hasta la actualidad sociopolítica,
yo creo que es una ocasión interesante
a efectos de nuestro programa,
es interesante
por el diálogo que establece
entre el texto en sí mismo y su adaptación a la televisión.
Hoy os contaré todo lo que se del miedo.
Hoy os voy a recomendar
la vida secreta de los mocos.
Al protagonista le da miedo dormir solo.
Cuenta cosas sobre los mocos.
Y cuenta cómo son.
A su padre le dan miedo las cartas del banco.
Y a su madre le dan miedo las películas de miedo
pero todavía las sigue viendo.
¿De qué están formados?
¿De qué color son?
Coge un peluche y lo abraza
para que no tenga miedo se deja la luz encendida.
He aprendido
que los animales también tienen mocos
y por ejemplo
las jirafas se los comen con la lengua.
A mi me da miedo
yo dormir con la luz apagada.
Bien o mal.
Son batallas, batallas de verdad.
Es que las batallas son muy sucias.
Ni siquiera el cine
nos acerca a la realidad de lo que es una batalla de verdad.
Y sobre todo, después de la batalla,
cuando ves lo que ha quedado después.
Yo se cómo son las batallas, las he vivido.
Se cómo huelen, se cómo se siente uno ...
esa gris incertidumbre incluso aunque haya sol.
Llevo mi experiencia personal
para contar esas batallas,
hay una batalla al final
pero son combates o son escaramuzas de frontera.
La idea original era eso.
Era:
El Cid está desterrado,
hay una partida a Mora
que ha entrado a recorrer la zona cristiana de la frontera
y al fin le pagan
para que vaya a aniquilarla.
Es la persecución de ese grupo moro
y después ya ...
Eran los usos de la época,
eso es fundamental,
es imposible juzgar a Hernán Cortés,
o juzgar a los almorávades, o juzgar al Cid,
con la vida del siglo XXI,
eso no funciona.
Ninguna mirada "oenegeizada"
resiste el horror de la realidad.
Pero es que la realidad era esa,
era un mundo muy duro,
a los hombres se les mataba,
a las mujeres y a los niños se les esclavizaba,
a un hombre vigoroso se le respetaba para venderlo,
se saqueaba, se robaba,
la guerra de reconquista que llamamos,
fue en realidad, en buena parte,
una serie de incursiones de ambos bandos,
en distintas zonas,
robando, quemando, saqueando, violando y matando.
Es que eso era la guerra. Eso era el mundo de la época.
Es que yo siempre cuento la misma novela.
Cambia la época ...
Yo soy muy coherente en ese sentido
y tú lo sabes
nos conocemos hace muchísimos años.
A mí me interesa un tipo de héroe.
No tiene ya una patria, no tiene ya una bandera,
no tiene un fe especial
pero lo que sí tiene son unas reglas
que le permiten mantenerse y luchar con la cabeza erguida.
Todos mis personajes -hombres ó mujeres-
luchan con la cabeza erguida.
El Cid es uno de mis personajes.
Ni contento ni no contento.
Son muchas novelas que están ahí acumuladas, ¿no?
No es esta o aquella
es un conjunto,
es un mundo que llevo conmigo,
es un mundo de imaginación, de aventura, de personajes,
de mujeres interesantes, de hombres interesantes,
vivo con él,
y cuando muera pues el mundo morirá conmigo.
Y los lectores lo comparten con los libros.
Yo me he amueblado el mundo con mis novelas
y soy un escritor feliz.
Para mí no hay ninguna angustia creativa, al contrario,
escribir para mí es felicidad.
Es seguir jugando como cuando era niño.
Y eso es un privilegio maravilloso.
Muchas nunca verán la luz,
muchas morirán conmigo.
No tengo vida suficiente para escribirlas.
Pero tengo un montón de historias por contar todavía.
Eso es lo grave, lo triste,
hay que elegir, ¿no? hay que elegir.
Hay que decir a ver cuál muere y cuál vive,
cuál contaré y cuál no contaré,
cuál morirá conmigo y nunca se conocerá
y cuál los lectores podrán leerla, ¿no?
Y es duro
cuando ya sabes que ya te queda,
cuando tienes más pasado que futuro, ¿no?
Cuando sabes que a lo mejor no sabes cuánto me quedará
cinco, seis novelas, tres, dos, una ...
No se cuánto voy a vivir.
Tener que elegir "esta"
y "esa" descartarla para siempre ...
no te creas que eso es fácil.
Sentí a Rui Díaz, próximo y cálido,
el aliento húmedo de los ollares.
Acarició complacido la crin corta,
la piel bien cepillada,
donde afloraban abundantes vasos sanguíneos,
adecuados para la buena circulación de la sangre
y el refresco del animal.
Palpó los músculos y el fuerte dorso recto,
capaz de acomodar la silla gallega
el equipo y el peso de un jinete armado.
Estudió la boca,
la alineación de las patas
y tocó los cascos duros y grandes, todavía sin herrar.
Después miró hacia la valla
donde aguardaban expectantes,
antes de acercar otra vez la boca a una oreja del caballo.
Te llamaré Babieca, dijo.
Subtitulado por: María Victoria CEREZO OLIVARES.
En Página Dos, Arturo Pérez-Reverte nos habla de "Sidi", la novela que ha escrito sobre el Cid mercenario. Conocemos una nueva "Historia de libro", con una veterana librera de Zaragoza. Adriana Bañares recita un poema propio. Y analizamos el capítulo 2 de "It", basado en la novela de Stephen King.