Colombia, infancia al límite

"Yo vivía con mi papá, mi mamá y mis cuatro hermanos, y entonces lo mataron, había la guerrilla...yo lo vi como lo hicieron" Silvia tenía cinco años cuando asesinaron a su padre. Ahora, con 24, participa en un programa para menores víctimas del conflicto armado que sufrió Colombia entre 1990 y 2015. Un capítulo negro de la historia que aún no ha terminado de cerrarse, a pesar de los acuerdos de paz entre el gobierno y la ahora desaparecida guerrilla de las FARC. Un equipo de Informe Semanal ha recorrido algunas de las zonas más castigadas por la violencia que dejó a 2 millones cuatrocientos mil menores afectados. Hemos visitado proyectos, como el de la ONG Aldeas Infantiles en La Guajira, uno de los últimos reductos del conflicto armado y una de las regiones más pobres de Colombia. Allí la malnutrición convive con la amenaza de reclutamiento forzoso por fuerzas paramilitares, guerrilleros y traficantes. Aunque desde 2006 hay una ley de la infancia, Colombia ocupa el puesto 118 de 172 países en protección a los menores y tiene la cuarta tasa más alta de homicidio infantil del mundo.