Gemelos, separados al nacer

Un experimento científico separó a varios gemelos, entregándolos a familias adoptivas diferentes para estudiar sus comportamientos. El inhumano estudio perseguía cuestionar el particular vínculo gemelar que perciben los hermanos idénticos, para quienes la relación con su gemelo no es comparable a ninguna otra cosa. La premeditada separación de los gemelos y el objeto del experimento fueron ocultados a las madres biológicas, a los padres adoptivos y por supuesto a los niños, que crecieron sin saber que tenían un gemelo

En la década de los años 60, la agencia neoyorquina Louise Wise ofrecía sus servicios y asesoramiento a mujeres embarazadas, especialmente judías que se veían obligadas, en la mayoría de los casos, a dar en adopción a sus hijos. En connivencia con la agencia, unos científicos pusieron en marcha un inhumano experimento, consistente en estudiar cómo sería el comportamiento y el desarrollo de los gemelos, si se les separaba y entregaba a familias diferentes. Perseguían cuestionar el denominado vínculo gemelar, que dicen percibir quienes tienen como hermano, a una réplica de sí mismos.

El periodista Lawrence Wright siguió los primeros casos desde que salieron a la luz, a finales del siglo pasado. Hasta entonces, nadie, ni las madres biológicas, ni los padres adoptivos y mucho menos los propios gemelos sabían del inhumano experimento del que estaban siendo objeto.

Contenido disponible hasta el 6 de marzo de 2019.