Ariño (Teruel)

En tierras de Teruel, a los pies de la Sierra de Arcos, próximo al lugar donde el río Escuriza se une al Martín, se encuentra Ariño, un pueblo que refleja en su entorno los rasgos de una típica población minera marcada por la explotación del carbón. Ariño es famoso además por sus espléndidos manantiales y aguas termales y tiene además, un gran patrimonio de pinturas rupestres y huellas de dinosaurios. Este pueblo es diferente a muchos otros porque el futuro parece haber llegado aquí antes que a ningún sitio. Las aulas de la escuela local son autosuficientes, tienen pizarra electrónica y cada niño trabaja en su tablet.