Un locutor llamado Rafael Alberti

Antes de que acabará la guerra civil, en los primeros meses de 1939, el poeta Rafael Alberti se exilio a la capital francesa. Allí, junto con su mujer, Teresa León, trabajaron como traductores y locutores en la emisora Radio París Mondiale. Alberti leía cada hora los boletines informativos de siete de la tarde a siete de la mañana, entre medias escribía poemas.