Los imprescindiblesBruckner sinfonía nº 720/02/2010
La séptima sinfonía de Bruckner rebosa plenitud, aparente sencillez e intensidad (20/02/10).
La séptima sinfonía de Bruckner rebosa plenitud, aparente sencillez e intensidad. Verdaderamente inspirado, Bruckner escribe algunas de sus mejores melodías en un ambiente de poderoso. Impacto: de lo íntimo hacia lo intenso, todo hace que el espectador no se desligue en ningún instante de la identidad de esta obra: influencia wagneriana, sabor romántico y personalidad bruckneriana. Esta sinfonía es, no hay duda, puro tiempo de emoción y poesía, un gigante solemne que se mueve con serenidad y sin pausa (20/02/10).