El oído atentoNadia se aventura18/02/2012
A Nadia nadie la ve. A Nadia nadie la toca. Nadia es, simplemente, una brisa, nada más que una brisa deliciosa, fresca y discreta. En otro tiempo Nadia pasaba sus días acariciando flores, volando cometas y girando molinillos. También le encantaba refrescar las frentes cansadas de los oficinistas y despeinar los flequillos engominados. Por eso, por ser una brisa, a Nadia nadie la veía. A Nadia nadie la tocaba.