El bosque habitado   La Génesis de Sebastiâo Salgado 09/11/2014 59:43

Bienvenidos a un bosque habitado por un nómada cuya mirada sobre la humanidad en los cinco continentes está repleta de empatía, de compromiso, de sorpresa ante la propia especie humana para con sus semejantes. Bienvenidos a la “Sal de la Tierra”. El documental que el magnífico director alemán Win Wenders, y el brasileño Juliano Ribeiro Salgado, rodaron para que el gran fotógrafo Sebastiâo Salgado diera forma al gran mensaje de su vida, que es el mensaje de las mujeres y los hombres que sufren injustamente. Pero, bienvenidos también, a un documental donde habla un conmovido revolucionario que ha sabido hallar el punto de fuga más eficaz para asimilar su descreimiento sobre el ser humano, hallándolo en los árboles.

Dice Esteban Ramón que la "Sal de la Tierra" es una carta de amor de un padre a un hijo (Juliano Ribeiro Salgado) pero que, sobre todo, es un documento inspirador del lado más oscuro del ser humano en los conflictos del Congo, Angola, Yugoslavia o, especialmente, Ruanda. Pero dice también que, a pesar de haber presenciado el horror, Salgado ha sido capaz de transformar todo este dolor y desesperanza en algo tan positivo, como cabe, si nos decidimos a aportar nuestro entusiasmo y trabajo para cambiarlo. La verdad es que no podemos decir mucho más para no desvelar la tamaña sorpresa que nos llevamos en el último tercio de la película. Pero no podemos evitar decir que va de árboles, árboles y árboles. Y, claro, el bosque. 

Bueno también podemos hablar de cómo Salgado tomó distancia para contemplar la naturaleza en su conjunto y surge el Instituo Terra, con el que repobló la parte de selva amazónica perdida, de su hacienda familiar con dos millones y medio de árboles. De todo ello y de el especial toque de película que tiñe la entrevista de hoy, hablaremos con el hombre de cine de Radio 3Javier Tolentino, director del Séptimo Vicio. Junto a Julio Valverde iniciamos un debate sobre “La Sal de la Tierra” que te animamos a rematar tú. Rematar, de replantar matas… por ejemplo.

Y emocionados como estamos todos los miembros de la Comunidad del Bosque, que han hecho los deberes porque se lo hemos pedido y han visto “La Sal de la Tierra”, nos apoyamos en las palabras de Ignacio Abella, Fernando Fueyo, Raúl de Tapia que es Raúl Alcanduerca, Begoña Pina, el propio Sebastiâo Salgado y la música comprometida de Milton Nascimento, con temas de su trabajo “Ultimo trem”. Nada más apropiado.

Así que respira unas cuantas veces muy profundamente. Lanza la mirada hacia tu especie humana por encima de las cabezas de hombres y mujeres y haz temblar tus raíces de emoción y esperanza en el género bípedo, porque seguramente es posible, es posible que rectifiquemos y que donde arrancamos la vida vuelva a surgir la vida… Atención, estás entrando en territorio de la Sal de la Tierra… en el Planeta Salgado… ¡Arriba las ramas!

 

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