El bosque habitado   Los árboles monumentales sueñan con Fueyo 25/09/2016 58:59

Habita el bosque una legión de seres que, desde la noche de los tiempos, están con nosotros porque llevan millones de años poblando la tierra. 

Ellos nos han proporcionado el desarrollo del que ahora gozamos. Hubo un pasado en el que fueron reverenciados y adorados como dioses y, a sus pies, se firmaron grandes pactos humanos. Incluso, les situamos en lo más alto de algunas creencias religiosas, mitológicas, musicales, artísticas, arquitectónicas… Y, durante mucho tiempo fueron nuestros protectores. 

Nos referimos a los árboles. Los grandes y los pequeños, los robustos y los flexibles, los monumentales y los frutales, los espectaculares y los humildes, los voluptuosos y los sencillos. ¡Hoy hablamos del sueño de los árboles! 

Un sueño del pintor de cámara de los árboles, como le bautizamos en El bosque habitado la primera vez que nos topamos con su arte activista. Un sueño de los árboles, de Fernando Fueyo y de nosotr@s, que no tiene fin. Un sueño, que como dice Juan Luis Arsuaga, convierte cada boceto, cada dibujo, cada acuarela, cada pintura, cada mural de Fueyo en una trampa para reconvertir tramposos, porque nos hace fijar la atención en la belleza aislada y especial de su mirada de artista y, entonces, hasta los que ignoran a los árboles ya no serán nunca los mismos. Serán, sin remedio, conmovid@s arbóreos. 

Y para conmovernos con sus tesis cargadas de colores desconocidos, el Real Instituto de Estudios Asturianos, RIDEA, expone “El sueño de los árboles”, de Fernando Fueyo, en el patio del Palacio de Conde de Toreno, en la plaza Porlier de Oviedo, hasta el 31 de octubre. Allí podrás penetrar en el alma y las entrañas de muchos monumentales habituales de El bosque habitado, grandes ejemplares milenarios o centenarios, con voz propia. Con una voz aterciopelada y dulce savia que solicita protección. Protección de nuestra propia especie. Como desde años hacen con Fernando Fueyo, para quien no hay nada más importante que las hojas de la encina que acaba de pintar. 

Y lo hacemos con Ignacio Abella, Juan Luis Arsuaga, Raúl de Tapia, la Asociación Arriba las Ramas, Nick Cave y Michael Nyman. Porque ellos un día decidieron poner en práctica la sentencia de José Saramago: Que si el hombre ponen piedra sobre piedra, y así hace un castillo, siembra la tierra y hace un bosque… Entonces, elija cada uno lo que prefiera, pero que el más pequeño bosque será siempre mayor que el castillo más grande.

Disponte a disfrutar de un gran sueño, monumental y arbóreo. Túmbate cómodamente, cierra los párpados, afloja tus extremidades y déjate llevar en un viaje onírico donde serán los grandes árboles monumentales quienes hundan sus raíces en las tuyas y refresquen con su sombra tus preocupaciones. Estarás en territorio conmovido, ¡Arriba las ramas!

El bosque habitado
Más opciones