El tercer disco de estudio de Lou Reed, Berlín, fue muy mal recibido por público y crítica. No se entendió en su momento. Se esperaba un paso adelante en la línea del glam rock de Transformer y su creador ofreció una bajada a los infiernos, una tragedia temática ambientada en Berlín con dos protagonistas muy especiales, Jim y Caroline. Ella prostituta y drogadicta y él proxeneta y maltratador. Nadie estaba preparado para una temática de ese tipo. Estamos en 1973 y los ecos del flower power coleaban. Además el Glam estaba distorsionando la realidad, que era mucho más dura de lo que parecía. La censura española se percató de la acidez del disco y prohibió el tema The Kids, por sus referencias sexuales y morales, permitiendo sin embargo, una canción mucho más dura y cruel como The Bed, donde se narra el suicidio de la protagonista, o la segunda parte de Caroline says donde se describe el maltrato. Paradojas de la vida. La cantante Olvido Gara llegó a Madrid con diez años y a los once conoció el disco. La canción Caroline says II tiene una coda final donde se cita el nombre de Alaska varias veces. Justo de ahí tomó su nombre artístico.
Con el paso del tiempo Berlín ha sido revisado y hoy en día se considera obra maestra de Lou Reed.
Los músicos son extraordinarios, Bob Ezrin, Steve Hunter, Dick Wagner, Jack Bruce, Ansley Dunbar, Stevie Winwood, los hermanos Brecker.... Pero ellos sólo están al servicio de una tragedia de nuestros días, Berlín. Excepcional.