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Los ejemplares "raros" que se conservan en el Departamento de Manuscritos, Raros e Incunables de la Biblioteca Nacional de España, son casi todos los anteriores al siglo XVIII, aquellos que se conservaron en la Torre Alta del Alcazar de Madrid y aquellos volúmenes que cuentan con alguna característica especial que incrementa su valor. Eso quiere decir que hay ejemplares del siglo XX que pueden también ser considerados como raros, como las primeras ediciones de los poetas de la Generación del 27 o aquellos que tienen una encuadernación especial que aumenta su cotización. En el departamento, que dirige Isabel Ruiz de Elvira, se incluyen también las "colecciones especiales" como es la Colección de Teatro del Siglo de Oro, la Cervantes, la de Villancicos o la de "porcones".

El objetivo de BNLab es encontrar nuevas formas de dar utilidad a los datos y las colecciones digitales de la Biblioteca Nacional de España, conseguir que sus fondos digitalizados encuentren nuevos usos educativos, culturales o de investigación. Una de sus vertientes es el trabajo con datos. La Biblioteca genera masivamente datos normalizados a través de sus catálogos o sus índices y bibliografías que, correctamente utilizados pueden ser útiles para múltiples investigaciones. Hasta ahora estaban dispersos y en múltiples formatos pero ahora están organizados y facilmente accesibles. A partir de ellos podemos saber, por ejemplo, qué temas han interesado más a lo largo de la historia, qué autores se han editado más, el número de publicaciones firmadas por mujeres... Las posibilidades que se abren con su uso son realmente inmensas.

Europa Nostra organiza en Venecia su cumbre anual del patrimonio cultural europeo. Hasta el viernes, la cumbre se celebra con campanadas por la paz, con la entrega de los Premios Europa Nostra y con un encuentro sobre el futuro sostenible de Venecia y su Laguna.

Informa Íñigo Picabea

El Departamento de Manuscritos, Incunables y Raros custodia, podría decirse así, el corazón de la Bibloteca Nacional. Son los ejemplres que estuvieron en el origen de la institución, desde su germen en el siglo XVIII con la Biblioteca Real. Manuscritos hay más de 85.000. Incunables, los libros impresos desde la invención de la imprenta a mediados del siglo XIV hasta el año 1500, son más de 3000. Y los libros raros: todos aquellos antiguos o que tienen alguna característica especial que les hace valiosos, alguna anotación o peculiaridad son difíciles de cuantificar. Incluyen las Colecciones de Teatro del Siglo de Oro, las de Villancicos, las de Pliegos de Cordel... Y los más de 40 archivos personales, con centenares de documentos cada uno. Un fondo de valor incalculable, incluyendo joyas como el Poema del Mio Cid, el que guarda la Biblioteca.

Dante Alighieri es el protagonista de la exposición abierta en la Biblioteca Nacional con motivo de la conmemoración de los 700 años de la muerte del poeta italiano. Es una de esas pequeñas pero valiosas muestras que la institución monta en la antesala de su salón de lecturas para mostrar sus joyas. Diez ejemplares de los excelentes manuscritos de la Comedia, calificada de Divina después por Bocaccio, que conserva la Biblioteca.

Francia rinde homenaje póstumo en el Palacio Nacional de los Inválidos al actor Jean-Paul Belmondo, "patrimonio cinematográfico", según el primer ministro francés, Jean Castex. Belmondo es homenajeado hoy en el mismo monumento, patrimonio histórico, que guarda las cenizas de Napoleón.

Informa Íñigo Picabea

El Palacio de Pillota abre ahora, de nuevo sus puertas, después de meses cerrado por la pandemia. Es un edificio enorme: 40.000 metros cuadrados. Un espacio bien aprovechado: un teatro, una pinacoteca, dos museos, uno arqueológico, otro dedicado a la imprenta, y una biblioteca. Este ingente patrimonio vivía descuidado hasta la llegada de Simone Verde. Se hizo cargo de él y es su director desde 2016. Se construyó para la excelsa dinastía de los Farnesio; María Luisa de Austria, mujer de Napoleón, lo convirtió en complejo cultural. La Segunda Guerra Mundial le hizo unos cuantos destrozos pero ahí sigue ampliando su historia. Foto: Leonardo Marino / Getty Images.

Visitamos la Real Fábrica de Tapices, donde se fabricaron y ahora se mantienen las alfombras del Congreso. Se retiran cuando llega el verano y aquí se limpian y restauran, cuidando el mínimo detalle. Este año se está haciendo una catalogación exhaustiva de todas las alfombras de la cámara baja, incluidas las 400 que se guardan en los depósitos de la Fábrica, y se hace a vista de dron. Se analiza su estado de conservación, se catalogan sus colores y materiales, y se investiga en los archivos.

Esta semana charlamos con dos de las personas que gestionan el Museo Thyssen Bornemisza: el director artístico Guillermo Solana y el director gerente Evelio Acevedo. El museo afronta una nueva estructuración de sus salas y está a la espera de que se firme el alquiler de la colección de Carmen Thyssen con el Estado para poder mostrar sus joyas de nuevo.

La Unesco ha decidido este domingo incluir la candidatura del 'Paisaje de la Luz', que incluye el Paseo del Prado y el Buen Retiro de Madrid, en la Lista de Patrimonio Mundial. La decisión ha sido comunicada en la cuadragésimo cuarta sesión del Comité de Patrimonio Mundial de la Unesco -que tiene como sede la ciudad suroriental china de Fuzhou, aunque se celebra mayoritariamente de manera virtual- y ha sido aplaudida desde el Museo del Prado, donde se ubica el 'cuartel de operaciones' de la candidatura española.

Foto: Parque de El Retiro, Madrid (Getty Images)

En 1960, Egipto propuso construir una presa en Asuán, lo que comportaba inundar los restos nubios de Abu Simbel. La Unesco lanzó un llamamiento para salvarlos y concienciar al mundo de la necesidad de preservar ese patrimonio cultural. Lo consiguió y 20 años después se otorgaban los primeros títulos de Patrimonio Mundial con el objetivo de conservar para las futuras generaciones las obras de gran valor cultural, histórico y natural. Un reconocimiento que han obtenido 1.121 lugares de 167 países. Obtener esta declaración compromete a las ciudades y a los gobiernos a preservar ese patrimonio histórico, ya que si no lo hacen corren el riesgo de salir de la lista.

Foto: Cuenca (Getty Images)

La Biblioteca Nacional ha recibido la donación de un importantísimo Atlas portulano del siglo XVI recuperado por la Brigada de Patrimonio Histórico de la Policía Nacional de manso de un coleccionista privado en Inglaterra que lo había adquirido de forma ilegal. Un ejemplar de lujo salido del taller del cartógrafo genovés Battista Agnese en torno al año 1542, regalo al todavía príncipe, Felipe II. A partir de ahora se conservará en la cámara acorazada de la institución junto al otro portulano de Agnese que ya se guardaba en el servicio de Cartografía.  Por su valor, supone una aportación clave a nuestro patrimonio que puede ser consultado ya por todos los interesados, con todo detalle, en la Biblioteca Digital Hispánica.

La Brigada de Patrimonio Histórico de la Policía Nacional ha recuperado un Atlas Portulano del siglo XVI valorado en 2 millones de euros y que se encontraba en manos de un particular británico. La investigación se pudo iniciar gracias a una información anónima recibida en la Brigada sobre una posible salida ilícita del atlas del territorio nacional. La pieza ha sido donada a la Biblioteca Nacional. Los portulanos son mapas de costas fundamentales para la navegación durante la Edad Media. Este Atlas fue un regalo que el embajador de Carlos V en Venecia, Diego Hurtado de Mendoza, realizó al futuro Felipe II, todavía príncipe. El atlas salió del taller del reputado cartógrafo genovés Battista Agnese en torno al año 1545. “Como es un ejemplar de lujo está copiado sobre pergamino o vitela. Al principio y al final tiene una serie de esferas con información astronómica. El centro del libro son mapas de costas del Mediterráneo, de América, Asia y África, del mundo conocido entonces”, explica José Luis Gonzalo, decano de la Facultad de Ciencias de la Documentación de la Universidad Complutense, que ha realizado el informe bibliográfico de esta obra y la define como una "joya". El Atlas Portulano permaneció en la colección real hasta principios del XIX, cuando se le perdió la pista. “Había salido del país de forma ilegal. La Brigada de Patrimonio hizo muy bien su trabajo. Esta persona decidió donarlo a la BNE”, cuenta Isabel Ruiz de Elvira, jefa del Departamento de Manuscritos de la Biblioteca Nacional. Informa Ángela Núñez.