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Nuestro corazón es el indudable motor vital. Existen muchas patologías asociadas a este músculo central. Ahora, el cáncer parece ser una de ellas. De corazón, cáncer y terapias novedosas hablamos esta noche con Inmaculada Roldán doctora en medicina y cirugía por la UAM. Con otra curiosidad de la naturaleza a cargo de nuestro catedrático de cabecera, José Luís Viejo, y la canción de la invitada, terminamos el programa.

El cáncer colorrectal afecta al colon o al recto, partes esenciales del intestino grueso, encargado de absorber agua y minerales. Este tipo de cáncer se desarrolla lentamente y sus síntomas, como cambios en los hábitos intestinales, sangre en las heces, pérdida de peso o fatiga, suelen aparecer en fases avanzadas. Factores como el tabaco y el alcohol aumentan el riesgo, mientras que una alimentación La prevención sigue siendo la mejor herramienta para combatir esta enfermedad.

En España, el programa de detección precoz invita a personas de 50 a 69 años a realizar un sencillo test de sangre en heces desde casa. Si se detecta algo anómalo, una colonoscopia permite identificar si hay lesiones benignas, premalignas o cáncer.

Mauricio Chiandussi, de 51 años, ha sido el primer paciente en beneficiarse de este nuevo abordaje, una alternativa a la cirugía a corazón abierto y que se realiza a través de un procedimiento mínimamente invasivo con catéteres que permite corregir malformaciones estructurales que interrumpen la conexión entre el corazón y los pulmones.

"La novedad es que es un modelo nuevo, porque no se tenía disponible en Europa hasta este mes. Se ha implantado con un catéter a través de la ingle, la pierna", explica Ricardo Sanz Ruíz, cardiólogo intervencionista del Servicio de Cardiología del Hospital Gregorio Marañón.

El paciente padecía una tetralogía de Fallot, un defecto en su corazón que producía que la sangre estuviera desoxigenada con mayor frecuencia y de la que fue operado durante la infancia. Tras muchos años con una buena calidad de vida gracias a esta cirugía, necesitaba un reemplazo de su válvula pulmonar, que años después le estaba impidiendo que la sangre llegara con normalidad hacia los pulmones.

Al ser "menos invasiva, la recuperación es de 24-48 horas", informa Sanz.

Mara Peterssen y el divulgador Luis Quevedo comentan varias investigaciones científicas sobre temas como el envejecimiento cerebral, el dolor lumbar o antibióticos producidos por células.

El cerebro es capaz de regenerarse a sí mismo. Esa es la idea principal que nos viene a explicar el doctor Hernán Cerna Vergara, neurocientífico, especialista en autismo y neurodivergencia, y Álvaro Capitán Soriano, experto en el manejo del estrés en profesionales y alta dirección.

Los 117 años que vivió María Branyas han dado para mucho, incluso para estudiarla. Tras investigar sus genes y sus tejidos se ha visto que sus células eran casi dos décadas más jóvenes que ella. Una genética envidiable, compañía familiar, un estilo de vida sano y una dieta mediterránea han sido también claves en su longevidad. De hecho, su microbiota intestinal era similar a la de un niño.

"Tenía unos genes que la protegían de la enfermedad cardiovascular, de la neurodemencia y de las enfermedades del metabolismo", explica Dr. Manel Esteller, responsable de grupo del Instituto de Investigación contra la Leucemia Josep Carreras, que ha estudiado su genética. La conclusión del estudio es que: "Envejecimiento y enfermedad no tienen por qué estar relacionadas".

Mara Peterssen y el divulgador Luis Quevedo analizan varias investigaciones: aumento de letras sexistas en las canciones, el impacto de las proteínas vegetales en el cuerpo y un nuevo tipo de célula cerebral detectada en ratones que pueden controlar el apetito.

Uno de los principios básicos de la inmunoterapia es que nuestro organismo puede combatir el cáncer. Unos científicos de Cambridge han descubierto un mecanismo por el cual la aspirina puede ayudar a nuestro sistema inmune a frenar esta enfermedad en estado metastásico.

La aspirina desenmascara las metástasis para que nuestro cuerpo las reconozca, activando las células T que son las encargadas de luchar contra el cáncer. De momento se ha probado en ratones, pero el hallazgo abre el camino a largo plazo a inmunoterapias más efectivas. Las conclusiones del estudio se han publicado en la revista Nature.