Enlaces accesibilidad
arriba Ir arriba

Cada día 40.000 personas mueren de hambre en el planeta. Este martes, la FAO ha presentado su informe anual y ha defendido la eficacia de los programas de protección social para reducir la pobreza. José Esquinas Alcázar, presidente de la Comisión Ética para la Agricultura y la Alimentación de la FAO, nos da la clave para romper el círculo de la pobreza.

En el mundo hay unos 795 millones de personas subalimentadas (algo más de una de cada nueve), 167 millones menos que hace un decenio y 216 millones menos que en 1990-92. Es lo que asegura la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (conocida como FAO, por sus siglas en inglés), en su informe anual sobre el estado de la inseguridad alimentaria en el mundo. 

Por primera vez, menos de 800 millones de personas pasan hambre en el mundo, lo que supone una reducción de casi un 25% en 25 años. Aun así estas cifras siguen siendo insuficientes. Ignacio Trueba, catedrático emérito de la Universidad Politécnica de Madrid y representante de España ante la FAO, nos cuenta en qué regiones ha sido más notorio ese progreso.

El papa Francisco ha denunciado este jueves que la mercantilización de la alimentación y la búsqueda del máximo beneficio perjudican la lucha contra el hambre.

"La lucha contra el hambre y la desnutrición se ve obstaculizada por la prioridad del mercado y la preeminencia de la ganancia", ha declarado el Sumo Pontífice ante la II Conferencia Internacional sobre Nutrición (CIN2), que se celebra en Roma.

En la conferencia ha participado también la reina de España, Letizia, quien ha propuesto aumentar la formación de las mujeres como vía para mejorar la nutrición.

La reina también ha reclamado a la industria alimentaria que asuma la "responsabilidad política" para la erradicación da la obesidad, otro de los problemas tratados en el foro.

"Una población sana depende de sistemas alimentarios saludables". Es el lema de este Día Mundial de la Alimentación, una fecha perfecta para recordar que una de cada ocho personas en el mundo no tiene qué comer o que, al año, se tiran a la basura unos 1.300 millones de toneladas de comida. Un dato positivo: 44 países han alcanzado los Objetivos del Milenio al reducir a la mitad el número de población desnutrida. Aún así, actualmente 842 millones de personas sufren desnutrición crónica. La FAO recuerda que el hambre es un problema que tiene solución y que, para luchar contra ella, hay que desmontar ciertos mitos que se convierten en excusas.

La ONG Acción contra el Hambre destaca que "somos la primera generación que tiene la capacidad de acabar con el hambre", coincidiendo con el Día Mundial de la Alimentación que celebra el nacimiento de la FAO.

Olivier Longué, su director, explica cómo la organización distribuye concentrados alimenticios para los niños, una manera sencilla de completar su dieta y asegurar un crecimiento adecuado. Longué señala el Sahel africano como la zona de mayor emergencia alimentaria.

Un estudio de la FAO, el organismo de la ONU para la Alimentación y la Agricultura, vincula estrechamente el desperdicio de alimentos al daño ambiental. Las cifras del despilfarro alimentario alcanzan cotas difíciles de imaginar.

Si el mundo ha llegado a siete mil millones de habitantes es porque hace años se produjo una silenciosa revolución agrícola que permite alimentarlos. Pero esa revolución no ha parado porque en el mundo hay hambre y la población sigue creciendo. La FAO intenta combatir el hambre en América Latina mejorando las semillas que usan para la siembra las familias de agricultores. El corresponsal en México de Televisión Española, Javier Gutiérrez, ha estado en Guatemala siguendo para Informe Semanal el proyecto "Semillas para el desarrollo" en el que colabora la Agencia Española de Cooperación Internacional en su objetivo de conseguir el logro que la FAO persigue desde hace décadas: "Hambre Cero" en el mundo. Y para ello invierte noventa millones de euros en veinte proyectos dentro de su "Iniciativa para una América Latina y Caribe sin hambre para el año 2025". Un macroproyecto que hasta ahora contaba con financiación suficiente, pero que debido a la crisis económica internacional ve peligrar sus fondos. Los proyectos hacen especial hincapié en el papel de la mujer, los accesos a los mercados, el manejo sostenible de los recursos naturales de cada zona, la sanidad agropecuaria y la inocuidad de los alimnetos obtenidos por los pequeños agricultores a nivel familiar. Todo en la semana en la que la ONU ha celebrado en España una cumbre contra el hambre que ha reunido a 30 paises.