Podrán solicitar las ayudas todos los agricultores a cambio de destinar su producción a organizaciones benéficas o a otros usos como el compost. Los sindicatos, por su parte, reclaman ayudas para los asalariados del campo porque temen que con el veto ruso muchos pierdan muchos jornales.
El crecimiento de las importaciones, en un 5,3% durante el primer semestre del año, ha favorecido el tráfico marítimo de mercancías en los puertos de Barcelona y Valencia. En julio, el puerto catalán aumentó un 24% sus importaciones y el de Valencia, casi un 3,5%.
La ministra de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina Bruselas, ha explicado que la ayuda de 125 millones de euros de Bruselas al sector será para evitar que caigan los precios retirando del mercado parte de la producción. El sector agroalimentario es uno de los motores de las exportaciones españolas, dada su importancia en nuestra economía.
El Ejecutivo comunitario ha insistido en que es muy pronto para evaluar el impacto del veto ruso sobre los productos europeos y confía en dar salida a parte de los excedentes en mercados alternativos.
Miembros de la Unión de Pequeños Agricultores protestan de esta forma contra el veto de Rusia a las importaciones europeas. Denuncian que el bloqueo generará un exceso de oferta en los mercados y un descenso de los precios que cobran los agricultores.
Algunos productores se han visto obligados a despedir a la mitad de la plantilla. Incluso hay agricultores que han decidido dejar la fruta en los árboles.
350.000 kilos que iban a Rusia han sido devueltos a Lleida. Los productores aseguran que cada semana que pasa con los camiones parados pierden 700.000 euros. La decisión de Moscú de cerrar su mercado a estos productos ha sido la puntilla a una mala temporada por exceso de producción y baja demanda.
Los agricultores aragoneses exportaban a Rusia más del 30% de sus paraguayos, melocotones rojos y nectarinas. Muchos camioneros se han enterado del cierre de la frontera rusa en ruta.
Más del 30% de las exportaciones aragonesas de melocotón, paraguayo o nectarina tenían como destino Rusia. De momento no llegarán allí. Y los camiones que habían partido no quieren regresar con la mercancía.
El Gobierno pedirá a la Comisión Europea (CE) que se retire parte de la producción de frutas y verduras, "si puede ser de forma retroactiva", tal y como solicita el sector agroalimentario tras el veto ruso a determinados productos agroalimentarios desde la semana pasada. El objetivo de la medida es evitar que se desplome el precio de los productos. Así lo ha asegurado la ministra de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, tras reunirse con Cooperativas Agro-Alimentarias, las organizaciones agrarias Asaja, COAG y UPA, y la Federación de Asociaciones de Productores Exportadores de Frutas y Hortalizas (Fepex) con las que ha preparado la reunión de este jueves entre la CE y los Estados miembros.
El bloqueo ruso a alimentos importados ha provocado la caída de hasta el 50% en el precio de algunos productos perecederos, según los exportadores españoles. El gobierno limita el alcance económico a 337 millones. Y todos piden la intervención rápida de las autoridades europeas.
El director general de la Federación Española de Asociaciones de Productores Exportadores de Frutas, Hortalizas, Flores y Plantas vivas (FEPEX), José María Pozancos, se muestra preocupado por veto de Rusia a la importación de productos agrícolas y alimentarios de los países que han impuesto sanciones contra el país, incluida la UE. "Son productos perecederos sin mercados alternativos", lamenta Pozancos, que subraya que el ruso es el primer mercado de exportación extracomunitario para España. "Se habla de 300 millones de euros de frutas y hortalizas a Rusia. Es el doble", añade (08/08/14).
Según las organizaciones agrarias españolas ya se han cancelado las primeras exportaciones a Rusia. Un mercado emergente que alcanzaba los 600 millones al año en productos agroalimentarios.
