'4 Latas': Curiosidades de la última película de Quique San Francisco

• Una road movie por el Sáhara con Jean Reno y Arturo Valls ya disponible en RTVE Play hasta el 31 de julio de 2023
• El actor y humorista murió el 1 de marzo de 2021

Quique San Francisco es Joseba en '4 Latas' (2018)

Más allá de su faceta como humorista, Quique San Francisco (1955-2021) atesoraba una prolífica filmografía. El actor trabajó con directores como José Luis Cuerda, Manuel Gutiérrez Aragon, Santiago Segura o Eloy de la Iglesia junto al que se consagró como uno de los iconos del cine quinqui de los 80 (Navajeros, Colegas o El pico). En 4 Latas (2018), la película protagonizada por Jean Reno que se adentra en la magia del Sáhara, San Francisco da vida a un viejo aventurero llamado Joseba que decide despedirse del mundo bajo el sol de África, el continente en el que vivió sus momentos más felices. Curiosamente, el papel que interpreta aquí es el de un hombre enfermo que se despide del mundo. De igual modo, el actor se despedia con esta cinta de la industria del cine. Esta road movie está disponible en RTVE Play, gratis y online, hasta el 31 de julio de 2023.

El Sáhara, inspiración y búsqueda

¿Os acordáis de Lawrence de Arabia? Pues nada que ver. La película cuenta la historia de Tocho (Hovik Keuchkerian) y Jean Pierre (Jean Reno), que al saber que su amigo Joseba (Enrique San Francisco) está enfermo, deciden ir a visitarlo a Mali. Recordando los viajes que hicieron los tres juntos en los 80 cruzando África en coches que luego vendían en Mali y Níger. Una aventura en la que los acompañará Ely (Susana Abaitua), la hija de Joseba y Soriano (Arturo Valls).

El Sáhara es un lugar especial para el director de cine Gerardo Olivares. Un manto de arena y luz que ha inspirado varios de sus documentales y películas como 14 kilómetros y La gran final. Un desierto mágico al que regresó hace un par de años para rodar 4 Latas, una road movie protagonizada por Jean Reno, Hovik Keuchkerian y Susana Abaitua (Patria) y Arturo Valls.

La primera película rodada en español de Jean Reno

Por las venas de Jean Reno corre sangre gaditana. El actor francés es hijo de uno de Jerez y una de Sanlúcar, pero las circustancias de la vida le hicieron hacer en Casablanca, Marruecos. Durante el exilio de sus padres al norte de África huyendo del franquismo. A lo largo de su amplia carrera, sin embargo, no había tenido la oportunidad de interpretar un papel en español. Hasta 4 Latas.

Rodada en un lugar único

4 Latas es una historia con la descubrimos uno de los lugares más descomunales del planeta. Miles de millones de kilómetros cuadrados que ocupan el cuarto superior del continente africano, descomunal en sus proporciones, y que han separado durante milenios a las culturas subsaharianas de Europa, convertida hoy en un anclaje de esperanza. ¿Cuáles son las historias que esconde?

Jean Reno y Hovik Keuchkerian en una escena de '4 Latas'

Hay algo hipnótico en los mares de dunas y rocas de sus desiertos. Grandes escritores, aventureros y exploradores como Tomas Edward Lawrence, más conocido como Lawrence de Arabia o Antoine de Saint-Exupery quedaron fascinados por la plasticidad y la magia que desprende su inmensidad. Todos ellos hablaban de una fuerza que te invita a descubrir más allá de lo que no vemos. Algo parecido a lo que le ocurre a Ely (Susana Abaitua) en este film. Ella posee también ese impulso. En su caso, movido por las aventuras que su padre anotó en sus diarios y cuyo rastro le ayuda a descubrir su propio pasado. El Sáhara es para ella un viaje prometido que ahora ha de descubrir sola.

Susana Abaitua es Ely

El eterno camino de los emigrantes subsaharianos

La emigración africana es otro de los grandes temas de la película, como confiesa Gerardo Olivares: “Con la película 14 kilómetros (2006) retraté el viaje de ida de los inmigrantes a Europa; y este es el viaje de vuelta. Una cosa que no se suele contar es que hay muchos que se quedan atrapados en la valla de Ceuta o Melilla y que, cuando ven que no tienen posibilidades de cruzar, deciden regresar”.

Sobre la actual crisis migratoria y el auge de los populismos, Jean Reno aseguraba en una entrevista a RTVE que: “No soy político ni sociólogo pero creo que el mundo se está volviendo muy loco con los populismos. Esta película es una comedia pero habla de problemas reales, como hacía el gran Charlie Chaplin, los pobres que no pueden comer… El mundo está loco. Solo espero que no explote”

Susana Abaitua y Juan Dos Santos

El poder psicológico del desierto

A través de los personajes de 4 Latas, los actores desnudaron su alma dentro y fuera de la película. También su director. “Para mí este rodaje ha sido una aventura en la que me he ido metiendo junto a mi personaje –confiesa Jean Reno- E ir con ellos, con Gerardo y Hovik, ha hecho que el desierto entre en mi interior y eso me ha permitido conocerme mejor a mí mismo. Ha sido una aventura formidable. El desierto te empuja a preguntarte: “Qué quieres hacer aquí? ¿Por qué no te quedas en casa? Y al final es una experiencia que te cambia”.

Una escena de '4 Latas'

Inspirados por la película

A los actores, esta aventura les ha dejado ganas de más. Después del rodaje, Olivares y Hovik se prometieron participar en una carrera de Cuatro Latas que se hace todos los años a través del desierto. Un plan que les devolvería a la arena durante casi una semana y que demuestra que el Sáhara, con su genuino paisaje, invita al visitante a regresar.

Enrique San Francisco es Joseba

¿Un Sáhara verde?

La inmensidad de la arena, los brillantes atardeceres de color oro que muestra el film sobre el Sáhara hace imposible pensar en un lugar lleno de vegetación y vida, pero un reciente estudio apunta a que hubo un tiempo que fue así. El investigador David K. Wright, de la Universidad de Seúl, ofrece esa sugerente teoría. Además apunta a que la transformación del verdor en desierto fue fundamentalmente culpa de la acción humana. Wright argumenta que la presencia de cabras, muy voraces, y otros animales cambio las condiciones ambientales. La tierra blanquecina sustituyó los pastos, verdes, y los rayos del sol comenzaron a reflejarse en la superficie, aumentando la temperatura de la atmósfera y reduciendo el volumen de nubes. Y por tanto de precipitaciones. A largo plazo, la ganadería contribuyó a secar y deforestar el Sáhara.