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Cuentos

La verdadera historia de 'La Cenicienta'

Noticia Saber y Ganar 
  • El cuento original no tiene un final tan bonito como el de Disney
  • Aunque el origen es incierto, se cree que proviene de un relato chino del siglo VIII
  • Vuelve a ver el programa en RTVE.Play

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Lily James como Cenicienta
Lily James como Cenicienta

Hoy, en ‘Saber y ganar’, hemos mencionado la famosa frase con la que el hada madrina de 'La Cenicienta' a la protagonista de este cuento. “Bibbidi-bobbidi-boo” eran las siete palabras mágicas con las que la muchacha pasaba de estar vestida con harapos a ser la doncella más bella y elegante del reino. ¿Quién no recuerda la canción?

Ahora bien, la historia que narra este cuento plasmado en el papel por Charles Perraultcomo el que nos presentó Walt Disney en su película de dibujos en 1950. Es más, en vez de animales que hablan, calabazas que se convierten en carrozas y hadas madrinas cantarinas, el cuento de 'La Cenicienta' original contiene mutilaciones y muertes como castigo.

Origen incierto

Es difícil afirmar cuál es el origen del cuento de 'La Cenicienta' ya que hay diversas versiones y todas ellas podrían ser ciertas. Los hay quienes creen que proviene de Egipto mientras que hay otros que ven un gran paralelismo de la historia con la que se narra en 'Las mil y una noches', aunque en ese caso la muchacha protagonista no llevaría un zapato de cristal sino una pulsera de oro atada al tobillo.

No obstante, la procedencia que cobra más fuerza es la de un relato chino escrito durante la dinastía Tang La historia nos habla de una joven china llamada Yeh Shen de una belleza sublime que vivía con su madrastra y tres hermanastras más. Como en el cuento de Disney, las mujeres le hacían la vida imposible y la obligaban a ocuparse de las tareas del hogar.

La hermosura de un pie diminuto

La historia explica que en la aldea donde viven se celebra un baile en el que el emperador espera encontrar a su futura esposa. La madrastra, sabiendo que Yeh Shen es más guapa que sus hijas, la encierra para que no acuda. La muchacha conserva la espina de un pez mágico, su único amigo, que su madrastra se comió para dejarla sin compañía.

Esa raspa sigue conteniendo magia y gracias a ella Yeh Shen consigue ir al baile y enamorar al emperador no solo con su hermosura sino con sus diminutos pies. En su fuga, la chica pierde uno de sus zapatos, que en este caso no serían de cristal sino de seda bordada.

Cabe recordar que es precisamente con la dinastía Tang cuando empieza la tradición de los pies de loto, es decir, la veneración de las mujeres que tienen unos pies que no superan los 10 cm de longitud.

Mutilaciones y castigos

Cuando el emperador sabe que la joven perdió un zapato, manda a llamar a palacio a las muchachas que asistieron al baile para que se lo prueben. La madrastra, consciente de que una de sus hijas tiene el pie muy grande, le corta los dedos de los pies, se los venda y la sube al carruaje para que pruebe suerte. A pesar de la mutilación, el zapato no le cabe.

La malvada mujer no pierde la esperanza y lo prueba con otra de sus hijas a quien, en esta ocasión, le corta parte del talón. En su caso, tampoco encaja con el zapato. Finalmente, Yen Shen consigue probárselo y, efectivamente, le encaja como anillo al dedo.

Hermanastras de Cenicienta

Las hermanastras de Cenicienta, enfadadas. DISNEY

En esta versión de 'La Cenicienta' la protagonista acaba felizmente casada con el emperador, como en el cuento Disney, pero la suerte que corren las mujeres con las que ha vivido no es la misma. En una versión se dice que las condenaron a muerte, las arrojaron a un pozo y desde ahí las apedrearon. En otra se narra que unos pájaros las atacaron y les picaron en los ojos, dejándolas ciegas mendigando por las calles del pueblo.

Walt Disney creyó, de forma acertada, que este final de cuento era muy cruel para el público infantil y decidió omitir estos castigos y escenas sangrientas y dejar que la madrastra y hermanastras quedaran presas de la envidia.