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Los eurofans, el alma de Eurovisión

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Eurofans españoles, durante la grabación de la postal eurovisiva de 2010.
Eurofans españoles, durante la grabación de la postal eurovisiva de 2010.

Llevar el La la la de politono en el móvil. Saber de memoria las canciones de cada edición del Festival, sin importar el idioma. Aprovechar el domingo por la tarde para ver por enésima vez la final del 73. Ahorrar durante todo el año  para poder viajar a la final. Y debatir, horas y horas, sobre si Mónica Naranjo es o no la candidata ideal para representar a España en Eurovisión.

Estos son algunos de los rasgos más característicos del eurofan, dícese de la persona que vive con absoluta pasión el Festival de Eurovisión. En España hay miles, y su cifra va en aumento. Y muestra de ello es el éxito de los medios especializados que han surgido en internet alrededor del fenómeno de Eurovisión. Las posibilidades que ofrece la red, que permite que alguien en las antípodas de Europa pueda seguir el proceso de selección de los candidatos de España, ayuda a alimentar las pasiones de los eurofans.

Las "olimpiadas" de la música

Toda la información que genera el Festival de Eurovisión durante todo  el año es consumida por eurofans como José Montesinos,  que sigue las preselecciones de la mayoría de los países. Además, viaja  cada año a la final de Eurovisión, y durante los diez días de  celebración no sólo acude a todos los ensayos y galas, si no también a  cada una de las ruedas de prensa y trata de entrevistar a los  representantes de todos los países, un material que después publica en elchedigital.es, web con la que colabora.

"Yo pensaba que era un bicho raro porque me gustaba  Eurovisión, pero cuando fui por primera vez al Festival en 2001 me di  cuenta de que la gente lo vivía con muchísima pasión y de una manera muy  sana, sin rivalidad entre aficiones", confiesa José, que, además, ha  llegado a trabar cierta amistad con algunos de los cantantes que nos han  representado en Eurovisión, especialmente con Soraya y  el trío el Son de Sol.

"Las chicas de Son de Sol incluso estuvieron en mi casa, ¡mi  sueño hecho realidad! Tantos años viendo en mi salón  Eurovisión, y de repente tenía en mi casa a una parte de la historia del  Festival", dice Jose, quien defiende "con uñas y dientes" un  espectáculo que define como "las olimpiadas de la música,  donde participan canciones de gran calidad y estrellas muy conocidas en  sus países. Y no hay tanta política como se dice; al  final, siempre ganan las mejores canciones".

365 días de Eurovisión

Internet ha sido el revulsivo de un Festival que en  la actualidad genera noticias casi todos los días del año, y en torno al  cual han nacido numerosos medios digitales escritos por y para eurofans.

"A mi de siempre me había gustado el festival, pero a partir del boom  de internet de repente tenía acceso a muchísima información, podía  seguir todas las preselecciones de otros países y conocer con mucha  antelación a todos los finalistas", nos dice José García "Luka", redactor jefe de  Eurovision-Spain, y que en la actualidad compagina su trabajo como  redactor en una revista médica con su cargo como coordinador de esta  página web, un trabajo no remunerado que saca adelante en su tiempo  libre.

"Cubrir la información sobre Eurovisión me quita bastante tiempo,  pero tampoco me importa porque me gusta mucho el Festival y, desde el  punto de vista periodístico, me encanta contar de la manera más profesional posible lo que otros no pueden  ver. Y tampoco es difícil coordinar  al equipo de redactores, ya que ellos no están obligados a escribir,  escriben porque les gusta y punto", afirma Jose.

Gracias a esa pasión por el Festival, webs como la británica ESCtoday  tiene en la actualidad una red de corresponsales, formada  por colaboradores de más de una decena de países, que ya la quisieran para sí  los grandes medios. Su director, Barry Viniker, es un forofo del festival, y recuerda como incluso en 1998, cuando llevaba seis semanas en cama por culpa de una mononucleosis, le pidió a un amigo que por favor le llevara a ver uno de los ensayos del certamen.

Un festival "divertido" que gana adeptos jóvenes

Para Viniker Eurovisión es, ante todo, un espectáculo muy divertido "porque a todo el mundo le gusta defender a su país cuando le toca competir contra otros. Además, siempre hay algunas canciones muy buenas, bailes espectaculares y, de vez en cuando, también tiene su punto cómico".

Uno de sus corresponsales de ESCtoday en España es Sanjay  Jiandani, quien reconoce que en los últimos años, gracias a internet, el Festival ha atraido a un público más joven "para el que Eurovisión es como la Navidad, es el mayor evento del año, y  los diez meses anteriores a la final   indagan sobre quien va a ser el  representante de cada país o en que   ciudad se va a celebrar la próxima  edición".