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Reportaje: Teté Café Costura

Aprende a coser a máquina mientras tomas café

  • El Teté Café Costura alquila máquinas de coser mientras tomas un café
  • Imparte talleres de reciclaje o creaciones sobre maniquís
  • Apuesta por el Hazlo tú mismo y la costura social

Por
Teté Café Costura
Teresa Barrera frente al Café Costura

El próximo 12 de Mayo el Café Costura organiza un Workshop exclusivo con Assaad Awad www.assaadawad.com

El Teté Café Costura de Madrid ofrece una nueva y original alternativa para poner en práctica el concepto Do it Yourself (Hazlo tú mismo). Hablamos de una cafetería en la que puedes alquilar máquinas de coser por horas al mismo tiempo que intercambias ideas y patrones o una amigable charla con los presentes.

Teresa Barrera, diseñadora de teatro, cine y televisión es la promotora de esta iniciativa. Esta zaragozana ha contado a Gente y Tendencias , de RTVE.es que tuvo la idea en las navidades de 2010 en el Pirineo Aragonés.

"Alguién me habló de la idea de alquilar las máquinas de coser por horas, algo que había visto en Berlín. Me pareció una idea estupenda y me puse a  buscar local, conseguir un préstamo y toda la burocracia, licencias y  papeleos interminables que te piden para poder abrir un pequeño negocio  en España", ha explicado.

Costura social

El Teté Café Costura lleva ya casi un año funcionando en el barrio de Las Letras de la capital. Teresa estableció 8 puestos con máquinas de coser Alfa al servicio de lo que ha llamado un Social Couture (costura social)  un concepto abierto a todo tipo de ideas e ilusiones. Esta es la frase que, según Teresa, mejor define su local. Un lugar donde cualquiera puede practicar el Hazlo tú mismo. "Todo el mundo que quiera aprender y crear tiene un lugar con nosotros", afirma Teresa.

El Social Couture, para Teresa, es "la aportación que cada persona puede hacer para un consumo responsable, comenzando por uno mismo. A la vez que creas  una prenda te das la sastisfacción de hacer algo útil y exclusivo para ti sintiéndote más creativo".

Teresa piensa que cuando decides aprender a coser, a tejer o cualquier otra técnica, "no lo haces exclusivamente por ahorrar, lo haces porque te gusta y porque decides como hacer tu propio diseño, único para ti o para la gente que quieres".

Talleres de Hazlo tú mismo

El Teté Café Costura tiene el espíritu de un taller colectivo con un salón de té decorado con muebles antiguos y personalizados. Para su dueña, "no es diferente a un cibercafé". Todo el mundo tiene la oportunidad de alquilar una máquina de coser por horas o bonos por días, con la máquina lista para su uso. Se puede empezar por coser un dobladillo, transformar un pantalón o blusa o realizar tu propia creación. 

Además de alquilar las máquinas, en este café existen talleres dedicados al reciclaje y la transformación de prendas, "donde un pantalón de tu novio se convierte en un top, una falda en un vestido". De esta manera se consiguen piezas únicas y personalizadas. "En realidad", cuenta su dueña, " todos los talleres que impartimos son para aprender el Hazlo tú mismo para hombres, mujeres y niños".

Otro de las talleres más llamativos es el Moulage, o creación sobre el propio maniquí. Es el primer taller de estas características que se imparte en Madrid. También los hay más clásicos como el patronaje, la costura para niños y adolescentes o las clases de punto inglés o ganchillo. Para ellos cuentan con profesores relacionados con el mundo de la moda, son, según Teresa, "artistas  innovadores que cada mes ofrecen un taller exclusivo para exponer e impartir su universo creativo".

Abuelas, modernos y demás fauna

Teresa lleva toda su vida pegada a una máquina de coser. Su madre era modista y ella comenzó a diseñar vestuario en un grupo de teatro experimental en Zaragoza. Nos cuenta que las abuelas se emocionan al ver su tienda y que apoyan su iniciativa, aunque la media de edad de la clientela ronda los 18 a 40 años. "Puede encontrar de todo, desde un actor tomando un café y aprendiendo costura, hasta una señora de 80 años alquilando una máquina para hacerse las cortinas".

El requisito para empezar es, según Teresa, "querer hacerlo y ganas de aprender, los cursos comienzan desde cero". La calle es, para esta pionera, "la mejor fuente de inspiración".