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Música

Taylor Swift ya supera el récord de listas marcado por The Beatles

Swift se convierte en la primera mujer en los 65 años de historia del ranking con tres nuevos No. 1 en menos de un año

Fearless, el primero de los discos regrabados, contiene éxitos como “Fifteen” y “Love Story”

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Taylor Swift
Taylor Swift

Taylor Swift ha vuelto a hacer historia. Esta vez, rompiendo uno de los récords más difíciles de romper en la industria de la música. La cantante y compositora estadounidense acaba de superar a The Beatles al colocar tres álbumes en el número uno en menos tiempo.

Ademas, puede estar orgullosa de ser la primera mujer con tres nuevos álbumes n. ° 1 en menos de un año: con ocho meses y dos semanas encabezando las listas de éxitos en Reino Unido gracias a: Folklore, Evermore y Fearless (versión de Taylor), y éste no es su único mérito este año. La reina del country ya obstenta otros logros, como ser la primera artista femenina en ganar tres veces consecutivas el Grammy al Álbum del Año.

La cantante estadounidense anotó su hat-trick en tan sólo 259 días, superando el récord que los Beatles llevaban acumulando desde hace 54 años. En su día, ellos consiguieron que sus tres álbumes estuviesen en el número uno en 364 días. Este logro de la banda de Liverpool fue gracias a sus producciones Help!, Rubber Soul y Revolver.

Su pequeña venganza

Ahora tiene siete álbumes número uno en este lado del Atlántico. Este récord ha tenido que ser muy especial para Taylor y no tanto para su ex discográfica y el magnate de la música Scooter Braun. Recordemos que Swift mantiene una disputa con ellos desde hace un tiempo por los derechos de sus canciones. De hecho, su último trabajo Fearless (versión Taylor) es un remake de su antiguo disco publicado en 2008 y supone un intento de recuperar el control y la autoría de su música.

Swift dijo en noviembre del año pasado que Braun había vendido los derechos de sus primeros seis álbumes, en un acuerdo que, se dice, le suposo unos ingresos superiores a los 300 millones de dólares. La cantautora se sintió estafada y confesó estar indignada porque querían sacar provecho de sus discos, calificando la venta como un acto de agresión que “me despojó del trabajo de mi vida”.