La vida es frágil. El legado

Cuando los sueños de Bruno Lomas, Nino Bravo, Camilo Sesto, Juan Camacho y Juan Bau se cumplían, cuando la vida parecía generosa, larga y fértil, cuando formaban familias, construían hogares, eran referentes y objeto de deseo en un país que cambiaba profundamente, cuando el futuro era próspero, todo se puede perder en un instante. Y después, ¿qué queda de todo eso? Inesperadamente Nino Bravo perdió la vida y hoy, cincuenta años después de su muerte, se ha convertido en un mito de la música. La mayor parte de ellos perdieron la vida en los años sucesivos, pero esa generación de artistas de voces únicas ha trascendido a las generaciones y han dejado un legado musical y emocional que forma parte de la memoria colectiva de la música.